La cantante que arrasó con el tema Umbrella estaba visitando Venecia cuando, tras un paseo en góndola, intentó entrar en la conocida Basílica de San Marcos, pero le negaron el acceso. ¿La razón? No ir vestida de forma adecuada.

Rihanna llevaba un vestido corto que dejaba hombros y piernas al descubierto y permitía ver el sujetador de la cantante, con estampado de leopardo. Ante tal situación, no tuvo más remedio que cubrirse con unas telas para poder entrar a la iglesia.

Aparte de por su interés turístico, la cantante de Barbados se encontraba en la ciudad de los canales para acudir a la boda de su manager Marc Jordan, a la que parece que sí acudió vestida de forma apropiada.

A sus 21 años, y en la cima del éxito, Rihanna se encuentra preparando su cuarto disco de estudio, que posiblemente se llamará Dark Angels y para el que contará con la colaboración de Justin Timberlake