El lujoso piso 14 de la torre de 120 metros, situado en el barrio porteño de Retiro, pertenece desde 2003 a lord Alain Levenfiche, un noble nacido en 1951 en París pero criado en Londres y dedicado a los negocios inmobiliarios.

El imponente edificio, inaugurado en 1936 y que durante años fue el rascacielos más alto de Latinoamérica, fue construido por encargo de Corina Kavanagh, una millonaria de ascendencia irlandesa que se había reservado para ella la "joya" de la torre, el piso más alto, que ahora busca comprador.

El apartamento es el más grande del edificio, con 726 metros cuadrados, vistas de 360 grados sobre el río de la Plata y otras zonas de la ciudad, tiene tres amplias terrazas y cinco habitaciones, todas con su propia clave electrónica de entrada.

"Tuvimos algunas consultas informales, de extranjeros y también de argentinos. Hay que encontrar el comprador que valore todo el departamento, no sólo sus características arquitectónicas. Pero como en todo, el precio lo terminará definiendo el mercado", aseguró Pablo García Fernández, de la inmobiliaria a cargo de la operación.

El edificio Kavanagh, declarado Monumento Histórico Nacional, se ha convertido en una construcción emblemática argentina, donde han vivido algunas de las familias más ricas del país con algunos de los lujos más novedosos de la época, como el sistema de aire acondicionado central.

La leyenda urbana sostiene que Corina Kavanagh ordenó construir el edificio para tapar la vista de una iglesia que había sido donada por el matrimonio Anchorena, que se había opuesto a la relación amorosa entre la millonaria y uno de los hijos de la rica familia.