Así lo asegura la intérprete de "Gimme More" en el último número de la revista Rolling Stones, que saldrá a la venta el próximo viernes y recoge una entrevista con la que en su día fue un gran icono de la música pop.

"Me siento como una persona mayor. Me voy a dormir sobre las 9.30 cada noche y no salgo ni nada", asegura Spears, quién aparece en la portada de la publicación con unos vaqueros y una camiseta arremangada que deja entrever su recuperada silueta.

La cantante está ultimando el lanzamiento mundial de su último trabajo discográfico, tras un período marcado por diferentes escándalos, como su ingreso en un hospital de salud mental o la reñida batalla por la custodia de sus dos hijos.

De hecho, el mismo día de la publicación de "Circus", Spears ofrecerá una actuación en directo en Nueva York en el programa televisivo "Good Morning America".

En la entrevista, la joven también habla de sus más recientes citas amorosas, una experiencia que de haberlo sabido antes -señala- se hubiera quedado en casa.

"Justo cuando estábamos allí, supimos que iría mal. Él parecía una versión mayor de Harry Pottter, pero más delgado, así que tuve que tomar el postre primero", bromea Spears sobre uno de sus últimos encuentros.

Así que la intérprete de "Womanizer" prefiere dedicar su poco tiempo libre al cuidado de sus hijos, Sean Preston, de tres años, y Jayden James, de dos.

Tras un año y medio de batalla legal, la joven y su ex marido Kevin Federline llegaron el pasado julio a un acuerdo sobre la custodia de los niños.

Ambas partes establecieron que Federline continuará teniendo la custodia entera mientras que Spears mantendrá sus derechos de visita, que actualmente están fijados en dos visitas y una noche a la semana.