El avión de Luis Miguel, antes de aterrizar en Santiago, hizo una escala en la ciudad de Arica, fronteriza con Perú, donde cumplió los trámites de inmigración sin bajarse de la aeronave, pero el personal del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) decomisó la fruta, cuya naturaleza no fue especificada por el organismo.

Algo similar le ocurrió el pasado domingo en el aeropuerto de Santiago al actor estadounidense Edward James Olmos, que asiste como invitado al Festival de Cine de Viña del Mar.

Pasada la medianoche, el Gulfstream 200 de Luis Miguel tocó tierra en un sector privado del aeropuerto santiaguino donde, en medio de una gran decepción de una quincena de seguidoras que lo esperaban, el cantante fue sacado en una camioneta de vidrios polarizados.

El vehículo se encaminó directo a un hotel del sector oriente de la capital chilena, donde se desplegó un férreo dispositivo de seguridad que incluyó el cierre de una calle para facilitar su entrada al establecimiento.

Luis Miguel, cuya visita se enmarca en la gira de promoción de "Cómplices", su último álbum, ofrecerá cuatro presentaciones en el "Arena Santiago", que tiene una capacidad de 15.000 personas, entre el jueves y el domingo.

El cantante está acompañado de 75 personas y viaja con todos los elementos que componen su puesta en escena, indicaron fuentes de la productora Fénix, a cargo de las presentaciones, en las que mezclará temas de su nueva producción con los grandes éxitos de su carrera.

Las fuentes indicaron que las entradas para los dos primeros conciertos están agotadas y que para las restantes hay todavía algunos boletos disponibles, con precios que fluctúan entre 17.000 y 168.000 pesos (unos 20,1 a 207 euros).