Repartirá golpes a diestro y siniestro, y especialmente a todos aquellos que ayudaron a que perdiera la custodia de sus hijos, algo confirmado el viernes pasado. Contra ellos arremete en siete de las melodías de su nuevo álbum, ya que considera que son responsables de que finalmente sea Kevin Federline, su ex marido, el que vaya a quedarse a cargo de los niños.

Britney también critica a su madre, Lynne Spears, en algunas de sus canciones, ya que la acusa de haber favorecido el empeoramiento de su imagen pública, según informaciones de periódico 'Sunday Mirror' recogidas por otr/press. No obstante, la popular cantante asegura que los expertos en la industria de la música con los que trabaja le dijeron que las canciones del nuevo disco "aumentan el ritmo e introducen golpes fuertes". Britney achaca este nuevo giro en sus letras al trabajo que pone en la grabación de sus discos, tal como hizo en el último y como hará en este.

La intérprete fue protagonista en los últimos meses de polémicas de todo tipo, aunque fueron sus ingresos en psiquiátricos, los enfrentamientos con su madre y, sobre todo, los constantes conflictos y desacuerdos con su ex-marido, Kevin Federline, los que más dañaron su imagen pública. Por eso, aunque el padre de sus hijos es el que finalmente disfrutará de la custodia de los niños de ambos, ella intentará limpiar su imagen en su nuevo disco, pero sobre todo, contestar a todos aquellos que la criticaron en los últimos meses.