Pero la actriz no sólo respondió gustosa a todo lo referente a las primarias americanas: también se despachó con la guerra de Irak, además de abrir las puertas de su intimidad y su familia y, como no podía ser menos, a sus inquietudes profesional y a la situación de la industria de Hollywood.

Sarandon, activista contraria a la política de Bush, explicó que el candidato demócrata a la Casa Blanca representa "el cambio". "Es fantástico que sea Obama el elegido. Es un hombre que ha salido de la nada, sin dinero ni posibilidades, frente a Clinton, que tenía todos los apoyos", consideró la actriz, que al principio de la campaña apoyaba a John Edwards, un candidato que "no tenía posibilidades frente al primer negro y la primera mujer" que optaban a competir por la presidencia de los EEUU.

Como detalló, Obama es un hombre "que sabe escuchar a la gente, tiene curiosidad, sabe del mundo, ha viajado y, sobre todo, está dispuesto a hablar con los que son una amenaza". "Sería un cambio enorme para la política exterior americana, cuya diplomacia sólo ha actuado con quienes han estado en su misma cuerda", criticó.

Pese a recordar que Clinton todavía está a la espera de "curar las heridas de la derrota y pensar en lo mejor para el partido demócrata", dijo que en el caso de ser propuesta para ser la número dos del partido sería "algo hipócrita".

ALGO MÁS QUE SER MUJER.

"A Clinton sólo le interesa el poder y hay otras muchas mujeres del partido capaces de hacerlo mejor que ella", consideró, recordando que la rival de Obama es "demasiado dura" como lo fue Margaret Tatcher o lo es Condoleezza Rice. "No basta con ser mujer, debe aportarse algo más", apuntó, añadiendo que durante la guerra de Irak "no hizo nada", lo que condujo a Clinton a la pérdida de votos de muchas mujeres.

La protagonista de filmes como 'Thelma y Louise', 'Pena de muerte', 'El cliente' o 'Quédate a mi lado' negó que se vaya a ir del país en el caso de que volvieran a ganar las elecciones los republicanos. "Hace ocho años que no estoy contenta y no me he ido. Tengo confianza en los estadounidenses, aunque creo que la política exterior de los republicanos es muy peligrosa", afirmó una actriz que se replantearía dejar su residencia en Nueva York si peligrara su seguridad.

REFERENDUM A NIVEL MUNDIAL.

"Sí, estaría bien un referéndum mundial para elegir al presidente de los EEUU", aseveró Sarandon, quien criticó la guerra de Irak y denunció que George W. Bush acabe de negar una ley "que aportaba algo más a los veteranos". "Mandamos a jóvenes a la guerra y nadie se preocupa de cómo les afecta. Cuando regresan, hay suicidios, violencia. Tienen que seguir viviendo tras haber participado en una guerra horrible contra la población civil", señaló, recordando que en la guerra de Vietnam se reclutó a los jóvenes, pero en ésta van voluntarios.

Todas estas críticas al sistema americano le han traído consigo a la actriz y a su familia (lleva 20 años casada con el actor Tim Robins y tiene tres hijos) llegar a estar, incluso, amenazados por los movimientos ultraderechistas del país. "Lo pero es estar apartado de la tribu, pensar de otra forma y hacer preguntas. ¿Llegar a perder trabajo por nuestra postura política? No lo sé, quizá haya ocurrido", confesó la actriz, convencida de haber tenido pinchado su teléfono.

De todos modos, consideró que "Hollywood no es político". "La política ni les va ni les viene, pero sí podría haber sido fácil castigar a los que hacíamos preguntas", prosiguió Sarandon, que se quejó de que la Meca del cine no apueste por hacer películas "más arriesgadas y variadas" y las grandes 'majors' tengan vetado el mercado de la distribución a las películas independientes.

"Está bien cobrar por tu trabajo, pero hay veces que no es necesario en proyectos pequeños", prosiguió la actriz, que acaba de terminar un rodaje con Pierce Brosnan en una de estas pequeñas producciones. "Me gustan los personajes que, aunque sean horribles, sean interesantes", detalló una actriz que nunca ha dado clases de interpretación y a quien "intuición, intelecto y saber escuchar" le han permitido elegir sus proyectos con acierto.

Tal ha sido el caso de su trabajo en 'Aritmética emocional', en la que comparte protagonismo con Christopher Plummer, Gabriel Byrne o Max Von Sydow, entre otros, y donde da vida a una mujer que deja de lado a su familia porque el recuerdo del Holocausto, que vivió de niña, no le deja seguir adelante.

HUMOR Y FAMILIA.

La película, dirigida por Paolo Barzman y que se estrena en España mañana, se centra, como explicó, en cómo aceptar la pérdida de un ser querido y poder seguir adelante, sin perderle el respeto, "mantener el recuerdo y seguir viviendo", apuntó. Algo difícil pero fundamental para no dejar de lado a su familia, pilar que la actriz considera clave en su vida personal.

"Yo también me deprimo, porque es difícil vivir tantos años con las mismas personas. Es muy difícil mantener una pareja de 20 años como la mía", consideró, añadiendo que el humor de sus hijos, ya adultos, les permite a ella y a su marido hacer otras cosas y tener otras inquietudes. "Ellos están también entusiasmados con Obama", concluyó.