En un artículo en "The Daily Telegraph", el príncipe, comprometido desde hace años con el medio ambiente, explica que www.princesrainforestsproject.org pretende concienciar del problema, al tiempo que propondrá iniciativas innovadoras para hacer que "los bosques tropicales valgan más vivos que muertos".

La web será el portal al exterior del Proyecto para los bosques tropicales que el príncipe puso en marcha en octubre del 2007, que busca reunir a empresas, organizaciones no gubernamentales e instituciones en el esfuerzo por proteger ese recurso natural.

La página de internet incluye unos vídeos en los que se explica la importancia de los bosques tropicales y los efectos de la deforestación, así como información científica.

En su artículo, Carlos de Inglaterra asegura que aún se está tiempo de detener el cambio climático "si se actúa ahora".

Una de las maneras más eficaces de hacerlo es evitando la destrucción de los bosques situados en el Ecuador del planeta, de los que ya han desaparecido un 50 por ciento en los últimos años, señala.

Esos bosques "no sólo contienen la mayor biodiversidad del planeta, crucial para la salud humana y la supervivencia en el futuro, sino que acogen a millones de las personas más pobres del mundo, cuya subsistencia depende de ellos".

También contribuyen a refrescar y limpiar la atmósfera, al tiempo que proporcionan agua y lluvia, especialmente importante ahora, cuando hay una escasez de alimentos en el mundo, subraya.

El primogénito de Isabel II afirma que la causa de la deforestación no se encuentra en las naciones donde están esos bosques, sino "en la demanda, por parte de los países desarrollados, de aceite de palma, ternera o soja", cuyos cultivos conllevan la tala de árboles.

El objetivo del Proyecto para los bosques tropicales, escribe, es "hallar maneras innovadoras de pagar a los países custodios" de esos bosques "un precio apropiado por los servicios al ecosistema que proporcionan, para desbancar así la competencia de los que promueven la deforestación".

En resumen, "nuestro objetivo es hacer que los bosques tropicales valgan más vivos que muertos", asevera el príncipe.