En rueda de prensa, previa a los conciertos de mañana, miércoles, y del jueves en el teatro Credicard Hall, que forman parte de la etapa brasileña de la gira "Arde el cielo", Fher señaló que uno de sus hobbies más importantes es "promover encuentros entre intelectuales y figuras ligadas a la cultura, para conversar, beber y filosofar".

"En esas reuniones, exclusivas para hombres, hemos invitado a prostitutas, que dan otras visiones sobre asuntos como el sexo y la vida misma", apuntó.

Fher y el batería Alejandro (Alex) González defendieron de igual manera la libertad del grupo sobre el escenario, pues, según esté último, "se trata de que el público que asiste al espectáculo vea algo diferente a lo que compró o escuchó del CD (disco compacto)".

El vocalista comparó también el "resentimiento" palpado en la cultura mexicana y el "espíritu alegre" del pueblo brasileño, que "son dos polos que se complementan el uno al otro. Los mexicanos amamos mucho la cultura brasileña".

Por otra parte, el músico lamentó la piratería de la industria discográfica en su país, donde por cada disco original vendido se comercializan entre siete y nueve ilegales, aunque reconoció que los precios del material discográfico "a veces es muy alto, pero entendemos que muchas personas participan de una buena producción".

En el futuro, además de estudiar un trabajo musical que mezcle el español y el portugués, el grupo piensa dedicar "algo especial" a Brasil después de la gira, "será una gran sorpresa para este país que tanto amamos. Un proyecto exclusivo para crecer todavía más aquí", anticipó Alex.