El diario "The Daily Telegraph" señala hoy que Kelly, de origen canadiense, fue aceptada en el seno de la Iglesia de Inglaterra antes de su boda con el hijo de la princesa Ana el próximo día 17.

En virtud de una ley de sucesión de 1701, Peter Phillips, undécimo en la línea de sucesión, tendría que haber renunciado a sus derechos porque su novia es católica.

La joven, según el citado rotativo, recibió asesoramiento religioso en el castillo de Windsor, a las afueras de Londres, antes de convertirse a la Iglesia de Inglaterra.

Kelly, de 29 años, y Phillips, de 30, se casarán en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor.