El entonces editor jefe del periódico Gerd Bucerius le dijo: "El sueldo lo establece usted mismo", a lo que él contestó: "No sabía lo que cobraba la también co-editora Marion Döhnhof, pero que me debía pagar lo mismo".

"Si recibimos el mismo salario estamos al mismo nivel. Eso me pareció muy importante. Con la primera nómina comprobé que Marion Döhnhof no cobraba excesivamente", revela el político socialdemócrata en una entrevista que se publica en la próxima edición del propio semanario Die Zeit.

Añade que Bucerius, fallecido en 1995, perseguía con su fichaje un fin concreto: "Presumo que pudo pensar que Schmidt sería el contrapunto realista a los idealistas en la redacción".

Tras comentar que la tarea de editar en Die Zeit ha supuesto personalmente "un gran golpe de fortuna", Helmut Schmidt, canciller federal entre 1974 y 1982, destaca que el semanario ha cambiado en los últimos 25 años.

"Siguiendo las tendencias generales hoy se orienta mas hacia el entretenimiento, mientras antes daba mayor peso a la información política. Hoy sigue también esos temas, pero el entretenimiento juega un papel mas importante y debe ser así, porque la gente no quiere sólo leer de política", explica.

Preguntado finalmente por las causas que llevaron a prohibir el consumo de alcohol en las conferencias de redacción, Schmidt señala: "No puedo explicarlo, aunque no lo considero un cambio positivo".