La artista viajará a la capital rusa acompañada de su marido, el cantante portorriqueño Marc Anthony, y de sus dos mellizos Max y Emme, nacidos el pasado 22 de febrero, según informó hoy el diario "Komsomólskaya Pravda".

La cantante se hospedará lo más probable en el hotel Ritz Carlton y en la misma habitación, con vistas al Kremlin y ascensor privado, en la que también se alojó el músico británico George Michael.

Y ya se conocen la lista de exigencias de J.Lo: los muebles oscuros deberán ser cambiados por otros de tonos más claros, aunque las toallas de mano deberán ser todas de color negro.

Además, la cantante latina ha pedido crepes con caviar negro, frutas y quesos de todo tipo y también pipas rusas.

Acompañarán a J.Lo un séquito de 25 personas entre músicos y niñeras.

La artista tiene intención de permanecer cuatro días en la ciudad y visitar el Kremlin entre otros lugares.

Se trata de la primera visita oficial de Jennifer Lopez a Moscú, ya que sólo había viajado a la capital rusa de incógnito para participar en fiestas privadas de oligarcas rusos.