La Consellería de Innovación ha decidido renovar toda la señalización turística de la comunidad para ofrecer Galicia como "destino turístico único". En dos años, Xunta, ayuntamientos y entidades privadas deberán deshacerse de miles de postes de señalización y así las indicaciones de casas de turismo rural, playas o hórreos serán homogéneas en todo el territorio, pues hasta ahora cada consistorio imponía su estilo y el Gobierno autonómico el suyo.

Con el nuevo catálogo de señales turísticas encargado por el equipo de Fernando Blanco, se pretende ofrecer "una visión moderna, dinámica y armónica de la comunidad, conjugándola al mismo tiempo con la perspectiva tradicional y la singularidad del país gallego".

La Consellería de Innovación prepara un decreto, pendiente en este momento del dictamen del Consello Consultivo, en el que defiende "un sistema homogéneo de señalización que facilite a la ciudadanía el conocimiento y el acceso a los recursos turísticos".

El departamento de Fernando Blanco explica que "la ausencia de planificación y coordinación" con respecto a la señalización turística "exigen una actuación inmediata". De ahí, el decreto que obliga a la Xunta, a los municipios y a las entidades públicas y privadas del sector turístico a utilizar las nuevas señales turísticas y en el plazo de dos años, tras la aprobación de la norma, a renovar los viejos mojones que indican la cercanía de unos petroglifos, de un balneario o de una catedral o las antiguas señales que anuncian la proximidad de un municipio, un área natural o un mirador.

Eso sí, la Consellería de Innovación abrirá una línea de ayudas económicas para que los ayuntamientos y hoteles, restaurantes o campings puedan proceder a la renovación de sus señales.

La Federación Galega de Municipios e Provincias ya tiene el borrador del decreto y estudia el contenido de una norma con la que la Xunta quiere implantar una imagen de marca única para el turismo gallego.

El equipo de Fernando Blanco insiste que con una señalización única en toda la comunidad, aparte de facilitar a los turistas sus desplazamientos, "mejora la imagen de Galicia como destino turístico y la calidad de su oferta". Además, la Consellería de Innovación sostiene que fueron los propios ayuntamientos y el sector turístico los que demandaron una regulación de la señalización turística, pues "en cada zona de Galicia las señales presentan formas, tamaños, colores y pictogramos diferentes que dificultan la orientación del viajero".

Coordinación con el Estado

El proyecto de decreto también regula que la Xunta se coordinará con el Gobierno español para establecer una señalización turística homogénea en los aeropuertos, puertos, estación de ferrocarril, carreteras, espacios naturales y cualquier otro territorio de titularidad estatal.

Galicia no es la primera comunidad que apuesta por una señalización turística única. Andalucía y Aragón, por ejemplo, ya han apostado por este modelo, que exige un importante desembolso económico, no cuantificado aún en Galicia. En Andalucía, por poner un ejemplo, unificar las señales turísticas sólo en la Costa del Sol exige una inversión de nueve millones de euros.

La Xunta apuesta por un estilo único y asume el riesgo de que la decisión no guste a los alcaldes, pero un estudio previo le advertía de que la disparidad de señales "desorienta" al turista. También alertaba de que la actual sistema de señalización había "carencias" y convenía "mejorar el diseño gráfico" y también la recolocación".