Calidad frente a cantidad. Tras conocer el borrador de la reforma universitaria decanos de facultades con pocos alumnos o repetidas en varios campus reclaman a la Xunta que el criterio numérico no sea el único a la hora de echar el cierre o reorientar titulaciones y temen cierto favoritismo hacia Santiago.

"No pedimos que se mantengan carreras a toda costa, pero queremos que se nos juzgue con criterios de calidad como la producción investigadora, la docencia o la adaptación a Europa. Si hay titulaciones malas con 180 alumnos también deben cerrarse. Nos molesta profundamente que Santiago no tenga que demostrar nada y los demás, sí", lamenta Pedro Pablo Gallego, decano de Biología, cuyo primer curso cuenta este año con setenta inscritos.

Asegura que es posible la coexistencia de las tres facultades que imparten actualmente estos estudios y pide a su rectorado -Vigo- que "no juegue con las cartas marcadas y cambie carreras con otras universidades". También propone que las acreditaciones se realicen una vez implantados los nuevos grados. Una idea compartida por el decano de Química, con presencia en el campus vigués y el compostelano. "¿Por qué cortar antes?, ¿por qué Santiago tiene más alumnos?", pregunta.

Este temor es compartido por José María Martín Moreno, decano de Económicas, aunque se muestra "completamente de acuerdo" con establecer una matrícula mínima y cree "absurdo" y "un despilfarro" la duplicidad de carreras dentro de una misma universidad, caso de Administración y Dirección de Empresas, implantada en su centro y en Ourense.

El problema surge frente a las demás universidades. "No puede haber siete campus con las mismas titulaciones y me parece bien que todos los centros se especialicen en una determinada línea. Pero si la reforma no se hace así quiero que me apliquen criterios objetivos de calidad para ver quién se lleva la licenciatura. Nuestra facultad es la mejor de Galicia en cuanto a parámetros como profesorado o producción científica, mientras que Santiago no está haciendo los deberes como debería pero siempre ha tenido el respaldo político", razona.

Mientras se aclaran estos puntos de la reforma los equipos directivos ya han empezado a tomar posturas. Ante la escasa demanda y la presencia en todos los campus de los estudios de filología, la facultad viguesa trabaja en la reorganización de sus carreras.

En Ciencias de la Educación, en Ourense, la junta de facultad se reunirá en unos días y empezará a diseñar un calendario con la confianza en mantener todas sus titulaciones a pesar de contar con réplicas en el resto de campus gallegos. "Todos los centros tienen sentido y el hecho de que se repitan no los invalida. El maestro recibe una formación común pero también diferenciada en función de su entorno social, político y económico", defiende el decano, Xosé Manuel Cid.