El cerco policial que sufren los narcotraficantes en Portugal les ha obligado a desplazarse de nuevo a Galicia para poder introducir la droga en el país. Como consecuencia, la Fiscalía del TSXG ha alertado de un aumento de las descargas de estupefacientes en las costas de la comunidad gallega.

En años anteriores se había producido el fenómeno inverso, cuando los narcotraficantes -planificando sus operaciones de Galicia, como ahora- desviaron su actividad a Portugal para escapar de la presión policial que existía en el litoral gallego.

Además, la llamada ruta africana, utilizada para introducir cocaína desde Sudamérica a través de países de la costa africana, ha incrementado el interés de los narcotraficantes por la flota pesquera gallega que faena en ese continente y por los profesionales del mar.

En cuanto al modus operandi, las autoridades policiales han detectado un aumento "considerable" del transporte de estupefacientes en contenedores de empresas legales que desconocen su contenido -sistema denominado de gancho ciego- o también mediante contenedores de empresas fantasma.

Las organizaciones colombianas se han convertido en las distribuidoras de la mayor parte de la droga que entra a través de Galicia para toda Europa, aunque los miembros de estos cárteles residen fuera de la comunidad gallega, sobre todo en Madrid.

Por otra parte, las operaciones contra el tráfico de drogas en Galicia provocaron un incremento del 21,4% de la cotización de la cocaína, de forma que un kilogramo de esta sustancia estupefaciente pasó de valer entre 27.000 y 29.000 euros a principios de 2006 a alcanzar a finales de año los 34.000 euros.

La memoria de la Fiscalía constata que en Galicia se siguen encontrando "importantes organizaciones" de delincuencia organizada dedicadas al tráfico de estupefacientes y especializadas en el transporte marítimo y el almacenamiento de cocaína.

En concreto, el territorio comprendido entre la Autopista del Atlántico (AP-9) y las costas de Pontevedra y A Coruña todavía es donde se concentra "el mayor número de individuos investigados vinculados con organizaciones de este tipo". Destaca el caso de un conocido "clan" de la Costa da Morte, considerado como un de los mayores traficantes de hachís de Galicia.

El blanqueo de dinero se realiza mediante personas contratadas ex profeso y sociedades instrumentales, que invierten en el sector de la construcción, en empresas vitivinícolas y en terrenos para esta actividad, así como en la importación de vehículos de Alemania.