X. A. T. / Santiago

La noche del domingo iba camino de convertirse en redonda para el PSOE ya que el escrutinio provisional daba por perdida para el PP la Diputación de Pontevedra. Lo que fue una constante durante casi toda la noche cambió a las 00: 20 horas cuando con el 96% del voto escrutado la corporación provincial volvió para las manos populares. Los socialistas creyeron que un puñado de votos fue la causa, pero no parece ser así. Lo que hubo fue un mal funcionamiento, probablemente, del programa de recuento del Ministerio del Interior, ya que la Diputación de Pontevedra no corrió riesgo de pasar a socialistas y nacionalistas.

Los responsables del PSdeG-PSOE revisaron ayer con lupa todos los datos para comprobar a qué distancia se habían quedado de lograr la corporación provincial. Incluso Pérez Touriño habló de que faltó un "poquito".

Pero las conclusiones, según revelaron fuentes del PSOE gallegos, son que del recuento se deduce que nunca hubo posibilidades reales de que el Partido Popular la pudiese perder. La dirección del PSdeG-PSOE considera, como hipótesis más probable, que fallara el mecanismo de cómputo o de distribución de escaños empleado por los servicios del Ministerio del Interior.

El PP también tenía claro, por la información que los alcaldes hicieron llegar a la dirección del partido, que la corporación no peligraba, pero tienen otras causas sobre el error del Ministerio del Interior. Los populares sostienen que se paró el recuento adrede para permitir a Touriño hacer un balance más triunfalista en la valoración de la noche electoral.

Lo cierto es que cuando el secretario xeral del PSdeG-PSOE compareció ante los medios de comunicación para hacer su lectura de los resultados incluyó la Diputación de Pontevedra entre los logros, aunque también es cierto que no la dio por fija. A los quince minutos de acabar su intervención, el escrutinio ofreció otro reparto de los diputados provinciales, aunque en la sede regional del partido pocos se enteraron porque ya estaban con las celebraciones.

El presidente en funciones de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, explicó ayer que no dudó de que el PP lograría mantener la mayoría y puntualizó que, incluso, está pendiente de aumentar esa victoria con la consecución del diputado número 15 en Ponteareas, donde se presentaron algunas reclamaciones.

Louzán, que presidió la anterior legislatura en la diputación con mayoría absoluta, ni descartó ni confirmó su continuidad y señaló que está en manos del Comité Electoral Nacional del PP, que es quien tiene la última palabra.

El PP también conserva la Diputación de Ourense, con tres escaños de ventaja, mientras que la de A Coruña vuelve a ser para la coalición de gobierno PSOE-BNG, al igual que la conquistada corporación provincial de Lugo.