Contra el abandono del rural, el desconocimiento y desprestigio social hacia sus actividades y en defensa del futuro de un sector que custodia el 90% del territorio y mantiene un patrimonio natural y cultural en beneficio de toda una sociedad. Con este objetivo común, agricultores, ganaderos, profesionales forestales, cazadores y pescadores saldrán mañana a la calle en Santiago (a partir de las 11.00 horas en la Alameda) en defensa de una forma de vida que ven peligrar y para advertir de que si persiste el abandono del rural "solo es cuestión de tiempo una catástrofe social y ambiental".

Más de 70 entidades se han adherido a esta protesta unitaria que, según explican los organizadores, pretende combatir el éxodo que sufre el rural y el desprecio que sufre el sector y, en consecuencia, también las actividades en el campo gallego. La manifestación no va en contra de nadie, aseguran, sino que busca un reconocimiento de la sociedad gallega al trabajo que hacen día a día y que genera miles de empleos y tiene gran peso en la economías gallega. Bajo el lema, "Creamos vida no rural. Non somos o problema, somos a solución", la protesta comenzará en la Alameda y finalizará en la plaza de A Quintana, donde se leerá un manifiesto conjunto.

Las organizaciones agrarias, ganaderas, forestales, de caza y pesca que impulsan la movilización, entre ellas Unións Agrarias, el Cluster da Madeira, la Asociación Forestal Galega o la Mesa gallega por la caza, alertan de "la grave situación" en la que se encuentra el agro gallego y se quejan de que no es valorado como se merece. Ante esta situación, los diferentes sectores del medio rural quieren reivindicar su papel como protagonistas para mantener un patrimonio natural en beneficio de toda la sociedad.

Los agricultores y ganaderos defienden su función de protectores del ecosistema con la conservación de los pastos, praderas y tierras de cultivos. También, apuntan, hacen de cortafuegos gratis que si desaparecen supondría la transformación del territorio "hacia una catástrofe medioambiental".

El sector forestal quiere hacer valer su esfuerzo por la gestión que realiza de las masas productoras de madera, el impulso de la certificación forestal, así como el efecto contra el carbono que supone el monte gallego. También critican las normas de prevención contra los incendios implantadas por la Xunta que, aseguran, cargan a los propietarios del monte el peso de la prevención de los fuegos.

Los cazadores defienden su papel "insustituible" como herramienta de gestión al equilibrar las poblaciones de especies cinegéticas, sobre todo las de caza mayor, que provocan grandes pérdidas en el campo gallego. También minimizan los daños en accidentes de circulación. Y, por último, el control poblacional que realizan los cazadores ayuda a evitar riesgos de contagio a la fauna doméstica y salvaje de enfermedades como tuberculosis o peste porcina africana. Además, apoyan la manifestación por los continuos ataques, reconocen, que estas labores tradicionales reciben por parte de grupos animalistas y ecologistas.

El sector agroganadero y la cadena de valor que genera la industria agroalimentaria gallega, suponen, explican los organizadores de la manifestación, más de 75.000 empleos directos e indirectos, con una aportación de 4.600 millones al PIB gallego, y el sector forestal aporta 80.000 empleos. Por último, los sectores de la caza y la pesca suman todos los años 130 millones a la economía gallega con sus 140.000 licencias.

Por todo ello, las más de 70 entidades que se han adherido a la movilización piden un reconocimiento de la sociedad gallega a su labor, además de exigir respeto por el trabajo que realizan.