La fusión de las cajas gallegas, que derivó en un banco adquirido posteriormente por el capital privado, era inevitable en opinión del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. "Ninguna de las cajas podÍa existir, lo sabemos todos salvo aquellos que quieren seguir falseando el relato y mintiéndoles a los gallegos de buena fe", se defendió de las críticas de En Marea y BNG, que pusieron en duda la auditoría de KPMG que el Ejecutivo exhibió para defender la fusión de Caixanova y Caixa Galicia, a pesar de que un representante de la firma reconoció en el Congreso que no elaboraron un estudio exhaustivo sobre la fusión, sino un "diagnóstico acelerado" de su situación y que la unión hubiese sido "más sana" si Caixanova hubiese absorbido a Caixa Galicia.

Luís Villares, de En Marea, y Ana Pontón, del BNG, exigieron explicaciones a Feijóo sobre el documento de KPMG y lo acusaron de mentir. El primero exigió la revelación de la carta de encargo de la Xunta a la auditora para saber si le pidió un documento ad hoc para avalar la fusión. La segunda reprochó al Ejecutivo que le "impida conocer la versión íntegra" del documento y haber enviado a la comisión de investigación "un power point de 40 folios".

Feijóo se revolvió contra esas críticas asegurando que la fusión era la mejor operación posible y que se mantuvieron 12.000 puestos de trabajo tras la adquisición de la entidad por parte de Juan Carlos Escotet y su conversión en Abanca. "Nunca le mentí a mi país", proclamó Feijóo, quien aseguró que fueron las extintas cajas las que eligieron a KPMG.

De nuevo, el presidente de la Xunta se convirtió en oposición de la oposición y usó las tensiones internas de En Marea contra Villares. Primero, minusvaloró a su rival recordando unas declaraciones de la diputada Paula Quinteiro, sobre cuyo futuro votan las bases de En Marea, a FARO en que consideraba a su portavoz "un diputado más".

También afeó que otra de sus compañeras pidiese el voto para el venezolano Nicolás Maduro e ironizó con la caída del crédito que Villares denunció tras la desaparición de las cajas. "¡Qué pena que esos gallegos [que no habrÍan tenido acceso a financiación] no fuesen a la Caja de Ingenieros para pedir crédito y pagar esas mansiones!", espetó en alusión a la entidad a la que el portavoz de Podemos, Pablo Iglesias, y la portavoz parlamentaria, Irene Montero, recurrieron para firmar la hipoteca con que adquirir un chalé de 600.000 euros.

Leiceaga: "Un 13% en sanidad por la inflación"

Por su parte, el socialista Xoaquín Fernández Leiceaga pidió a Feijóo mejorar la sanidad alegando los datos del último Barómetro Sanitario y le reprochó presumir de haber incrementado el gasto en la materia en 200 millones de euros respecto al bipartito, que gobernó entre 2005 y 2009. “Descontando la inflación es un 13%”, expuso el también profesor de Economía. “Inflación no, lo que tenemos que descontar son los 2.000 millones que nos dejaron de pufo”, le respondió Feijóo sobre los ingresos previstos por el gobierno PSdeG-BNG que no se recibieron debido al desplome causado por la crisis.