La comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo aprobó ayer conceder 104,2 millones de euros a varios países de la Unión Europea por distintos desastres naturales, entre los que se incluyen 3,2 millones para paliar los daños causados por los fuegos en Galicia en octubre de 2017. También recibirán ayudas Portugal, Francia y Grecia, por causa de incendios, huracanes y terremotos, respectivamente.

El objetivo de este dinero del Fondo de Solidaridad para Galicia es ayudar a financiar la reconstrucción de infraestructuras públicas y los costes de las operaciones de limpieza y de alojamiento temporal, según informó el Parlamento Europeo en un comunicado.

Los incendios en las áreas limítrofes de Galicia y Portugal de octubre de 2017 fueron provocados por las mismas condiciones meteorológicas y conllevaron una destrucción considerable de infraestructuras, viviendas, empresas y tierras forestales, así como cuatro muertes, señala la resolución aprobada por los eurodiputados.

En tan solo un fin de semana, el de los días 14 y 15 de octubre, las llamas devoraron 49.171 hectáreas en la comunidad autónoma, 26.000 de superficie arbolada y unas 23.000 de monte raso en un total de 264 fuegos.

Por provincias, Ourense fue la más afectada, con, 22.600 hectáreas, seguida por las 20.000 de Pontevedra y, ya a mucha distancia, las 5.700 de Lugo y algo más de 700 en A Coruña.

El 23% de lo quemado pertenecía a Rede Natura, un total de 11.400 hectáreas. De ellas, 6.700 se corresponden a espacios protegidos de la provincia ourensana, prácticamente todas calcinadas en el Parque Natural de O Xurés, y 4.500 de la lucense.

Pero lo más grave fueron las cuatro personas fallecidas a causa de los incendios. Dos se registraron en una furgoneta que fue pasto de las llamas en Nigrán, en la carretera que une las parroquias de Camos y Chandebrito. Una tercera víctima se produjo en el municipio de Carballeda de Avia, cuando un varón de 78 años intentaba apagar las llamas de un corral para salvar a sus animales. Y la cuarta fue un hombre que sufrió una caída mortal mientras luchaba contra el fuego en la parroquia de San Andrés de Comesaña, en Vigo.

Esta es la tercera ocasión en que España recibe dinero del Fondo de Solidaridad, tras las ayudas obtenidas en 2003 (1,3 millones de euros por daños de incendios forestales) y 2011 (21,1 millones tras el terremoto de Lorca).

El Fondo de Solidaridad de la UE fue creado en 2002 tras las graves inundaciones de ese verano en Europa Central. Desde entonces, se ha utilizado en alrededor de ochenta desastres de muy diversos tipos, como inundaciones, incendios forestales, terremotos, tormentas y sequías.