Vanesa, con un hijo de 14 años y una hija de 12 años, a su cargo, y un salario de 700 euros al mes, cuenta cada céntimo de euro que se gasta, hasta el punto de que "una tableta de chocolate es un lujo" para ella y sus dos hijos. Así que el anuncio de que el Gobierno quiere dar a las familias monoparentales con dos hijos la condición de familia numerosa, y así abrirles la puerta a que puedan disfrutar de ayudas y descuentos en servicios públicos es para ella "una buena noticia, aunque llega tarde". Vanesa, que vive en Vigo y solo tiene su sueldo para afrontar el día a día de ella y sus hijos, ruega al Gobierno que "acelere" la aprobación del proyecto de ley, que le puede facilitar un poco la vida. En Galicia hay unas nueve mil familias monoparentales con dos hijos al cargo. Serían las grandes beneficiadas de la iniciativa anunciada el jueves en el Senado por el Gobierno español. En la actualidad, los viudos o viudas con dos hijos y las familias monoparentales con dos hijos, teniendo uno de ellos una discapacidad, o con tres hijos, ya tienen la condición de familia numerosa. La intención es abrir el abanico a todos los padres o madres, aunque no sean viudos y no tengan un hijo con discapacidad, que asumen en solitario la crianza de dos menores de 25 años.

"Mi hijo quiere estudiar INEF en A Coruña, es buen estudiante, y yo estoy dispuesta a sacrificarme, pero en mis condiciones ¿cómo voy a pagar una matrícula de 900 euros y su estancia en otra ciudad? Como familia numerosa, si tengo descuentos, quizás mi hijo tenga una oportunidad", expone esta viguesa.

Vanesa, que ha sido víctima de malos tratos y ha sufrido un ictus, ha tenido que recibir ayuda social para pagar el alquiler y comprar comida en más de una ocasión, también relata que por un euro se quedó sin una ayuda del concello.

Vanesa, que trabaja de enfermera geriátrica en una residencia de ancianos, intenta apuntarse a los turnos de noche, para engordar el sueldo. Tiene suerte porque tiene dos hijos responsables, que se quedan solos en casa mientras ella trabaja. "Puedo confiar en ellos y yo sumar horas en el trabajo para ganar algo más de dinero", asevera, aliviada y orgullosa.

Vanesa insiste en pedir al Gobierno que se dé prisa y apruebe la ley que le permitirá tener más ayudas: "Mis recursos son mínimos. En tres ocasiones tuve que pedir una ayuda de emergencia para comprar comida para mis hijos. Hay familias numerosas, donde trabajan los dos padres y tienen muchos más recursos que yo. Es injusto que ellos accedan a unos beneficios, y yo no".