Si los allegados a los dos hermanos gondomareses detenidos ayer niegan su relación con los hechos de los que se les acusa, sus vecinos tampoco dan crédito. "No me lo puedo creer", repetían conmocionados algunos de ellos ayer en la parroquia. Los califican como "gente muy normal, que va a lo suyo y que no da problemas". Muchos han notado una mayor presencia de la Guardia Civil en la zona últimamente, pero jamás habían sospechado el motivo.:"Sí que pasaban más coches patrulla de lo habitual por aquí pero nunca nos preguntaron nada".

Juan ha vivido siempre en la parroquia, en la casa de sus padres, ya fallecidos, y se dedica al pastoreo de cabras y ovejas por el monte. Fue el único de los dos que habló al salir de los juzgados. "¿Qué voy a decir? Estoy aburrido de la vida?", manifestó.

Su hermano Miguel rechazó realizar comentarios tras prestar declaración ante el juez. Es un emigrante retornado de Suiza que se ha instalado en una casa que construye junto a la de su familia.

El incendio que se les atribuye arrasó buena parte de los montes de la parroquia y casi la totalidad de los de la vecina de Vincios. En Gondomar fueron decenas las personas desalojadas de sus casas, pero fortunadamente no hubo daños personales y los materiales solo afectaron a cobertizos. En el vecino municipio de Nigrán sí murieron dos mujeres y ardieron dos viviendas.