El camino habitual para los que optaban por Formación Profesional (en lugar de Bachillerato) era, si finalmente les gustaba la rama y querían continuar estudiando, pasarse a la universidad y ampliar currículo y preparación con una carrera, habitualmente de la misma área de estudio. Era un 'itinerario' común, tiempo atrás, y todavía lo es, ya que a la universidad se llega por varias vías. Sin embargo, desde hace unos años, también se observa el camino inverso: jóvenes con titulación universitaria que deciden estudiar un ciclo de Formación Profesional para intentar entrar en el mercado laboral.

Cerca de 1.300 titulados universitarios cursan en la actualidad un ciclo formativo de Grado Medio o Grado Superior en centros gallegos de Formación Profesional. El objetivo principal suele ser buscar una salida profesional, al considerar que esta modalidad de estudios está "más próxima" al mercado laboral, más en contacto con el tejido productivo, según cuentan jóvenes consultados. La parte práctica es la más preciada por los titulados universitarios que recalan en FP. Todos los ciclos formativos tienen un periodo de prácticas al terminar, normalmente de tres meses. Son las llamadas prácticas FCT (Formación en Centros de Trabajo), que se realizan en empresas o establecimientos más pequeños, en función de la rama de estudios y de la zona geográfica en la que se curse.

Con datos del curso 2017/2018, son en concreto 1.268 los titulados universitarios que están cursando un ciclo. Son pocos los que se matriculan en el régimen ordinario, solo 115. La mayoría opta por cursar la Formación Profesional en la modalidad de adultos (1.153 matriculados). Esta opción suele aportar más flexibilidad horaria: 318 optan por la opción presencial y 835 prefieren cursar las enseñanzas a distancia, según datos de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria. Si bien el colectivo de universitarios en las aulas de Formación Profesional de Galicia solo supone el 3% del total de los estudiantes (teniendo en cuenta la cantidad de alumnado matriculado en el régimen ordinario -el mayoritario- y de adultos y a distancia), no deja de ser significativo.

Las prácticas FCT son el punto fuerte, un periodo de contacto con las empresas que la mayoría de titulados echa en falta en los títulos universitarios. Precisamente uno de los propósitos de las tres instituciones académicas gallegas es que las nuevas titulaciones ofrezcan prácticas en empresa. En el incremento de la matrícula de Formación Profesional, y en el hecho de que universitarios prueben suerte para incrementar sus destrezas prácticas y ganar opciones en el mercado laboral, cuenta también el creciente prestigio de estas enseñanzas en la última década. La mayoría de los ciclos de Formación Profesional presentan un porcentaje de inserción laboral superior al 70%.

Otro perfil de titulado universitario matriculado en la actualidad en ciclos es aquel que está trabajando pero quiere ampliar currículo para agrandar el abanico de opciones profesionales. En este camino opta por la parte práctica, como por ejemplo en ciclos de Mecánica y Automoción.