El PP sube una marcha en el funcionamiento de su engranaje orgánico, que encara el año previo a las elecciones municipales exhibiendo músculo, pero con una advertencia del jefe de filas. "Puede que tengamos que mejorar nuestros candidatos", reconoció ayer Alberto Núñez Feijóo en una romería del partido coruñés. en la que aseguró que ofrecerán una oferta de "unidad" y "experiencia" a los ciudadanos frente a la "división" de sus rivales. De nuevo, señaló como gran objetivo recuperar el poder en las tres ciudades de A Coruña que gobiernan las mareas, símbolo de la entrada en escena de estas últimas en 2015.

La elección de los cabezas de lista urbanos del PP se ha demorado más de lo previsto inicialmente, aunque existen certezas e incertezas al respecto. En el partido se dan por supuestos de nuevo a Jesús Vázquez en Ourense; Elena Muñoz en Vigo; Agustín Hernández en Santiago; así como el cambio de Beatriz Mato de la escena autonómica por la lucha por la Alcaldía de A Coruña y el debut de Ramón Carballo en Lugo. En Pontevedra y Ferrol el panorama no está claro.

El mercado de ganado de Amio, a las afueras de Santiago, ha marcado la política gallega en muchos aspectos. En 2009, Zapatero, presidente del Gobierno, vinculó su destino a Pérez Touriño -"votarle a él es votarme a mí", dijo- y la derrota de este último dos días después que le supuso perder la Xunta y el liderazgo del PSdeG fue el preludio de la dimisión del primero dos años después. En 2012, el mismo recinto acogió la asamblea en que se partió el BNG, del que poco después se marcharon el histórico Xosé Manuel Beiras y sus irmandiños.

Ayer, el PP concentró a 4.000 personas a un acto mitin que contó con un menú clásico: pulpo, empanada y carne ao caldeiro. Feijóo aseguró que la cita cambiará la percepción de Amio, de "sinónimo de división, fractura y decepción" a "unión, proyecto de Galicia y partido real". "No tenemos enemigos en nuestro partido", se diferenció el también presidente de la Xunta del resto de formaciones.

"No quiero un partido que no se moje en nada, para eso está el PSOE. No quiero un partido pequeño solo para sus afiliados, para eso está el BNG. No quiero un partido que llegue a gobernar y no haga nada, para eso están las mareas de Podemos. Y no quiero un partido con un proyecto en el que Galicia sea indiferente, para eso está Ciudadanos", censuró Feijóo, precedido del líder del partido en A Coruña, Diego Calvo, sobre las alternativas a un PP que en 2015 perdió tres ciudades y dos diputaciones.

Feijóo, que pidió un brindis por los mayores y los jóvenes, urgió de nuevo a los suyos a mostrar que son "el primer partido de Galicia" y a recuperar las Alcaldías de A Coruña, Santiago y Ferrol para sacarlas de la "parálisis y el desánimo" que atribuyó a la gestión de las mareas y convertirlas en "ciudades tractoras" de la comunidad para apuntalar el crecimiento económico.