La Xunta estudia de forma "rigurosa, seria y responsable" el proyecto de extracción de cobre de una mina en los concellos coruñeses de Touro y O Pino, participado por la multinacional Atalaya Mining y de la que Explotaciones Gallegas posee los terrenos. Así contestó ayer en la comisión del Parlamento gallego la directora xeral de Patrimonio Natural de la Xunta, Ana María Díaz, tras una pregunta del diputado de En Marea Antón Sánchez, quien cuestionó la actitud del Gobierno autonómico sobre ese proyecto, liderado por la firma Cobre San Rafael.

En este sentido, Díaz incidió que son 15 los departamentos que estudian la documentación inicial, al tratarse de un proyecto "de envergadura". De los textos recibidos avanzó que hay temas que "no quedan suficientemente claros", en concreto, las medidas correctoras que propone la empresa para regenerar el terreno afectado. Pero añadió que cree que el promotor va a "subsanar" estas cuestiones. Por tanto, recalcó que si el proyecto no cumple las garantías técnicas "la Xunta dirá no" en base a criterios técnicos pero "si las cumple dirá sí".

El diputado de En Marea firmó que la respuesta ofrecida de la representante de la Xunta "valdría" si no fuese por los precedentes sobre el abandono de la mina, explotada entre 1973 y 1986 por la británica Río Tinto, y donde, según indicó, aún hay análisis que evidencian la contaminación del agua. Los promotores de la iniciativa pretenden invertir unos 200 millones de euros y anunciaron que la mina supondrá la creación de 400 empleos directos en la comunidad gallega.