Tras la abrupta ruptura del pasado miércoles en las negociaciones entre Xunta y sindicatos para poner fin a la huelga, el vicepresidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, sitúa la pelota en el tejado del comité de huelga. No prevé nuevas reuniones y aclara que no entrará "en una subasta o un bucle sin fin". Según explicó, los sindicatos "saben" qué pasos dar y son "conocedores" de la postura de la Xunta.

Las centrales, sin embargo, se sienten respaldadas por los trabajadores tras las asambleas celebradas ayer en las siete ciudades y están "animados para continuar la lucha". De hecho, prevén nuevas medidas de presión y protesta.

Esto deja las negociaciones en un punto muerto después de que las partes estuvieran el pasado miércoles más cerca que nunca de un acuerdo. Durante la jornada de ayer secundaron el paro el 26,4% de los trabajadores de Justicia. El vicepresidente de la Xunta asegura que fue el "pico más bajo" desde que empezó el conflicto.

El número dos del Gobierno gallego mostró su "perplejidad" por el hecho de que no se respetara el preacuerdo alcanzado con cuatro de los sindicatos del comité de huelga, que aglutinan al 60% de los trabajadores.

Según la Xunta, en ese preacuerdo se había pactado con SPJ-USO, UGT, CSIF y CCOO una subida salarial de 135 euros mensuales para los gestores, 127 para los tramitadores y 122 para los cuerpos de auxilios. "Pero cuando los siete sindicatos quedaron solos, cambió la postura de cuatro", lamentó Rueda. El comité de huelga reclama 140 euros más al mes. El vicepresidente achacó el cambio de postura a la "presión" de tres sindicatos (CUG, CIG y STAJ) que "quieren que continúe la huelga".

Rueda compareció ayer tras el Consello de la Xunta en sustitución de Alberto Núñez Feijóo que se encontraba en un acto en A Coruña al que acudía la Reina Sofía. Y hasta allí llegaron las protestas de medio centenar de funcionarios de Justicia que se concentraron en las inmediaciones donde el presidente de la Xunta asistía a la conmemoración del centenario del Padre Rubinos.

Tras las declaraciones del presidente de Nuevas Generaciones, Diego Gago,a FARO DE VIGO en las que pedía la dimisión de los políticos que dicen que "tienen un título y no lo tienen", Rueda fue preguntado si deberían renunciar tanto Cristina Cifuentes como la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, quien se vio envuelta ya el año pasado en una polémica por incluir en su currículo que era licenciada en Químicas, cuando no acabó la carrera, como ella misma reconoció. El vicepresidente de la Xunta señaló que la regidora de Mos ya "retiró el título de su curriculum" y con Cifuentes pidió "no adelantar acontecimientos" puesto que la investigación está abierta.