La imagen d es una recreación de las instalaciones que exige la Xunta para poder realizar barbacoas en el monte durante el verano, que en este caso era con doce parrillas.

Suelo de hormigón, paredes, tejado y chimeneas figuran en esta edificación. Con sorna, los comuneros de Vigo sostienen que más que una caseta para barbacoas, la Xunta exige un chalé.

Barbacoas en el monte

El pasado año la Xunta concedió esta dispensa a Vigo y Marín, la de permitirles de forma excepcional realizar barbacoas durante el verano en sus montes. Pero mientras que en Vigo desistieron los comuneros por el alto coste que les suponía adecuar las parrillas a los requisitos técnicos exigidos, en Marín siguieron adelante porque las obras, en el lago Castiñeiras, se financiaron con fondos públicos.

Ahora Medio Rural quiere extender esta posibilidad a toda la comunidad, tal como se recoge en el Pladiga 2018, el plan de lucha contra los incendios. Sin embargo, la exigencias son severas. Los churrascos se podrán hacer no donde quieran los comensales, sino en áreas recreativas habilitadas al respecto, que además tendrán que estar identificadas y lucir en un cartel tanto la dirección de los responsables como la autorización de la Xunta, que será individualizada y nunca un permiso generalizado.