La crisis de En Marea supera ya la batalla generada por el altercado de la diputada Paula Quinteiro con la Policía Local de Santiago. Una semana después de que el portavoz rupturista, Luís Villares, le pidiese la dimisión y anunciase una consulta a las bases sobre su futuro si se negaba, la parlamentaria se aferra al cargo, respaldada por la mayoría de los diputados, y el exjuez esquiva concretar ese recurso a los inscritos. Además, Podemos abre otra vía de discusión al reclamar reformular el modelo de partido instrumental de En Marea porque "fracasó" y avanzar hacia una coalición que les permita participar activamente en el autodenominado espacio del cambio.

Villares compareció el lunes de la semana pasada pidiendo la renuncia de Quinteiro, que mostró su credencial de parlamentaria en una discusión con la Policía cuando esta forcejeaba con un miembro del grupo con el que paseaba por la noche como posible autor de actos vandálicos, aunque ninguno fue denunciado. El portavoz, que se posicionó a favor del Consello das Mareas y en contra del grupo parlamentario, anunció una consulta a los inscritos para dirimir la cuestión. Pero ayer esquivó las preguntas tras fijar siete días como plazo para que se resolviese. "No hay novedades", repitió

Eso sí, Villares consideró que "no son comparables" el caso de su compañera con otros que afectaron al PP, como, citó, las condenas al exdiputado Pablo Cobián o dos exaltos cargos del Igape en la trama corrupta Campeón.

La brecha generada a raíz del caso Quinteiro, mediatizada por los choques de las familias que componen En Marea, se agranda. La líder de Podemos en Galicia y viceportavoz parlamentaria de En Marea, Carmen Santos, censuró que un "incidente menor" que debía zanjarse en "24 o 48 horas" se alargase "tres semanas" y pidió a Villares respetar la decisión del grupo parlamentario, donde solo 3 de 14 miembros piden la dimisión de Quinteiro. "Pedimos la retirada de esa consulta", añadió sobre una propuesta que comparó hace días con la Inquisición y las cazas de brujas.

Misma postura mostró el otro viceportavoz de En Marea y máximo representante de Anova, Antón Sánchez, que pidió en la Radio Galega frenar el ruido interno y centrarse en ofrecer una alternativa al PP. También reclamó no solo respetar la decisión del grupo parlamentario, sino seguir el "procedimiento de revocación" de cargos de En Marea, en alusión a la consulta anunciada por Villares. En ese punto, existen discrepancias.

Si la consulta planteada tuviese carácter ejecutivo y pretendiese la revocación de Quinteiro -de negarse, conllevaría su expulsión al grupo mixto-, debería convocarse un plenario de En Marea. Pero el Consello das Mareas alega la opción de cuestionar a las bases sobre un aspecto político, que puede convocarse con libertad, aunque no implicaría su expulsión de pedirle el acta y no dimitir.

A ese frente se añade ahora otro de calado. Podemos reclamó ayer reformular el modelo de partido instrumental de En Marea para poder participar en el "espacio del cambio" como organización - "el censo de En Marea muestra que la mayoría de inscritos de Podemos no participan", dijo Santos-, defendiendo la vía de coalición siguiendo el ejemplo de Cataluña y "respetar" y aplicar así la decisión de sus bases de coaligarse en las municipales de 2019. La reciente apuesta de sus bases por este modelo en los concellos y el caso Quinteiro fueron alegadas como motivos para abordar ese cambio.

Esta fórmula le permitiría tener autonomía y colocar su marca en las papeletas, pero cuestiona la usada en las autonómicas de 2016, en que el partido morado fue forzado a enterrar sus siglas. "Llega el momento de apostar por la coalición y la inclusión de Podemos como tal en el proyecto de unidad gallego, hay que reformular y reconstruir un proyecto que, para nosotros, no funcionó", dijo Santos, que defiende abordar el proceso de forma paralela a la negociación con las mareas locales. "Esperamos que no nos impongan un modelo", añadió sobre el rechazo a coaligarse de Marea Atlántica o Lugonovo, entre otras. Garantizó que mantendrán la misma postura ante Marea Atlántica, que gobierna A Coruña, que ante otras mareas. Mientras, Antón Sánchez defendió que los partidos se diluyan en estas para evitar "dinámicas de parte".

Podemos analizará la situación de cara a las alianzas municipales en cumbres provinciales previas a una cita autonómica. El día 14 se celebrarán las de Ourense y Pontevedra y el 22, Lugo y A Coruña. El último fin de semana del mes se prevé el cónclave gallego en Santiago, pero la fecha no está cerrada.

Carmen Santos - Líder de Podemos Galicia

"Llega el momento de incluir a Podemos como tal en el proceso de unidad gallego"

Luís Villares - Portavoz de en Marea

"No hay novedades. Estamos centrados en presentar nuestra alternativa política"