La Xunta aboga por emprender reformas horarias que faciliten la conciliación de la vida laboral y familiar. En su opinión, existe una "descoordinacion" entre los horarios de empresas, colegios, centros sanitarios, oficinas de atención al público o comercios. Sin embargo, deja en manos de los ayuntamientos afrontar medidas para racionalizar los tiempos. "Es el espacio más idóneo para diseñar medidas que faciliten la conciliación de la vida laboral y familiar adaptadas a las necesidades de sus respectivas poblaciones", señalan. Por eso urgen a los concellos a elaborar planes de ordenación del tiempo para adaptar los servicios públicos a los horarios de empresas y comercios, desde el transporte público a las oficinas municipales.

Es una de las medidas contempladas en el Plan de Conciliación, aprobado el pasado jueves por el Consello de la Xunta, y que prevé invertir 850 millones de euros en cuatro años para fomentar la igualdad.

Desde el Gobierno gallego se comprometen a "impulsar pactos locales para mejorar los usos y la gestión de los tiempos" y a apoyar "planes de ordenación horaria" en municipios y áreas metropolitanas. Se buscará la participación ciudadana para que las entidades locales conozcan las necesidades de la población para sincronizar sus horarios.

El Plan de Conciliación plantea adaptar el urbanismo municipal para acercar a las familias los servicios más importantes como espacios comerciales y de ocio,. También insta a definir planes de movilidad que eviten que los ciudadanos pierdan demasiado tiempo en los desplazamientos desde sus casas a sus lugares de trabajo.

Y mientras descarga en los concellos el objetivo de la racionalización horaria, la Xunta se compromete a seguir apostando por la administración electrónica para evitar así que las familias pierdan tiempo desplazándose a las oficinas para realizar trámites. En el caso de los colegios, propone tutorias online, por ejemplo.

El Gobierno gallego también advierte de que existe "una cultura del presentismo laboral fuertemente instaurada" y defiende que las empresas flexibilicen sus horarios para mejorar la conciliación. Sin embargo, cree que la vía para lograrlo es el diálogo social y la negociación colectiva entre empresas y sindicados y solo aplica medidas concretas en al ámbito de la administración pública autonómica.

Además de ampliar las bajas de paternidad de cinco a siete semanas y de establecer un permiso adicional de cuatro semanas para funcionarios con el 75 por ciento de su sueldo, la Xunta permitirá también a sus empleados públicos que dispongan libremente del 5 por ciento de su jornada anual y después recuperen las horas.

Otra de las medidas de las que se beneficiarán los funcionarios será la apertura de salas de reposo y lactancia para madres y padres.

Para ayudar a las mujeres del rural se facilitará que puedan cogerse días libres o vacaciones poniendo a su disposición sustitutos que se hagan cargo de las explotaciones agrarias. También se dará apoyo a las mujeres víctimas de violencia doméstica. Cuando tengan que comparecer ante las autoridades policiales o judiciales dispondrán de recursos para cuidar a sus hijos.