Las bases de Podemos apoyan de forma abrumadora la propuesta de Pablo Iglesias de concurrir en coalición con las mareas en las elecciones municipales del año que viene, garantizando la visibilidad de su logo, si bien se deja la puerta abierta a involucrarse sin las siglas en casos de "marcas consolidadas". En las urbes, el apoyo a esa opción supera de media el 85%.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, sometió a consulta entre sus inscritos la preferencia para concurrir en los comicios del año que viene: europeas, autonómicas y municipales. En Galicia, estas últimas son claves para el espacio rupturista, pues es la oportunidad de confirmar su presencia y mantener los tres símbolos de su irrupción: las autodenominadas alcaldías del cambio de A Coruña, Santiago y Ferrol.

En 2015, Podemos no participó como organización en las elecciones, pero ahora sí lo hará y quiere que su marca no se diluya, como sucedió en las autonómicas de 2016, en las que En Marea desechó la propuesta de coalición de Pablo Iglesias.

Ahora, el líder del partido apuesta por marcar terreno. La pregunta a las bases era: "¿Apoyas que Podemos se presente a las próximas elecciones municipales en coalición con las fuerzas políticas y las plataformas municipalistas aliadas del espacio del cambio y con la palabra Podemos (en los idiomas que corresponda) formando parte del nombre de la candidatura, salvo donde ya exista una "marca" consolidada?".

El último matiz podría permitir saltarse la norma en los casos de las tres urbes gallegas o de alianzas similares en Cádiz, Barcelona o Madrid. En A Coruña, por ejemplo, la Marea Atlántica ya ha rechazado una coalición.

Podemos ha hecho públicos los resultados de la consulta, en la que la participación en Galicia multiplicó por cuatro la media estatal, y el previsible "Sí" a la estrategia de Iglesias se confirma de forma arrolladora.

En las ciudades, el voto a favor alcanza una media del 85%: en Vigo es del 88,9%; en Pontevedra, del 82,9%; en Ourense, del 85,8%; en Lugo del 85,9%; en A Coruña, del 86%; en Ferrol, del 79%; y en Santiago, del 89,3%.

El resultado marca el punto de partida de las negociaciones, que se antojan tensas en muchos puntos, pues existen reticencias en algunas mareas a incorporar la marca de Podemos. Cada municipio cuenta con autonomía para presentar su proyecto.