El Consello das Mareas inició su reunión a las 19.20 horas para analizar el caso de la diputada Paula Quinteiro, a la que la coordinadora que encabeza Luís Villares exigió su dimisión tras verse implicada en un altercado con la Policía Local de Santiago la madrugada del pasado sábado al domingo. Fue identificada tras mostrar su credencial de parlamentaria.

Antes de este encuentro del máximo órgano de dirección de En Marea, también se celebró un encuentro en el grupo parlamentario, en el que Quinteiro expuso su negativa a ceder su puesto.

Tras esa reunión, ni Villares ni Quinteiro realizaron declaraciones a los medios. Tampoco antes de iniciarse el debate en el Consello das Mareas. El sector crítico con Villares abandonó el encuentro tras media hora. Pedro Ribera, miembro de este sector, justificó su marcha por los "inadmisibles ataques personales" hacia la diputada cuando esta abandonó la reunión tras exponer su versión, pues no forma parte de él y vinculó su petición de cese a "intereses internos" que no concretó.

El bando oficial justificó las preguntas realizadas sobre el caso y las vinculó con la necesidad de esclarecer el caso, según expuso Xurxo Triñanes.

El suceso que generó otro choque interno en la formación rupturista tuvo lugar la madrugada del sábado al domingo pasados. Alertados por los vecinos, agentes de la Policía Local pararon a un grupo de unas 15 personas en el centro de Santiago e identificaron a uno de ellos como posible autor de destrozos en varios vehículos. En el grupo se encontraba la diputada, que medió en la discusión y exhibió su credencial de parlamentaria. Los agentes recogen en su parte oficial que los acusó de "interferir" su "labor parlamentaria" y anunció iniciativas en la Cámara sobre el caso. La viguesa reconoció que mostró esa documentación y no su DNI, pero negó que intentase con ello "hacer valer ningún tipo de derecho".

A partir de ahí, se suceden los movimientos políticos, no vinculados en exclusiva a las presuntas responsabilidades sobre el caso. A la presión del PP, que incluso comparó el altercado con la kale borroka vasca a pesar de que no consta denuncia alguna ni sobre los actos vandálicos ni sobre la discusión, se unió la interna.

Además de la coordinadora, el histórico Xosé Manuel Beiras también reclamó la renuncia de Quinteiro a su puesto en el hemiciclo. El dirigente no acudió al Consello das Mareas de esta tarde.