Mientras no se alcance el denominado pacto de Estado por la educación, y aplazada hasta entonces la reválida que decidía si un alumno sacaba el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) tras estudiar los cuatro cursos pertinentes, el Gobierno ha decidido que las condiciones para graduarse sean muy similares a las que ya existían con anterioridad a la Lomce. En la práctica, y por ahora, los estudiantes de ESO pueden superar la etapa y pasar luego a Bachillerato o a un ciclo de Formación Profesional de grado medio, como prefieran, csi deciden seguir estudiando, con hasta dos asignaturas suspensas, siempre que no sean a la vez Lengua (o Lingua Galega) y Matemáticas. Y en esas condiciones, es decir, con al menos algún suspenso, superan 4º de la ESO una cuarta parte de los estudiantes que promocionan.
Ese porcentaje, que el 25% del total de alumnos que promocionan en 4º de ESO lo hagan con "materias no superadas", como indica el Ministerio de Educación en su último informe sobre resultados académicos de enseñanzas no universitarias, relativo al curso 2015-2016, sitúa a Galicia empatada con la Comunidad Valenciana, con un mayor porcentaje de estudiantes que finalizan su periplo en educación secundaria sin un aprobado en todas las asignaturas del último año.
Solo Extremadura (donde el porcentaje alcanza el 32 por ciento) y Castilla y León (donde supone el 27%) registran cifras más elevadas, mientras que la media estatal se situaría en un 19%.
Hay ligeras diferencias por sexos, que vuelven a incidir en el mejor desempeño de las chicas frente a los chicos. Así, entre ellas el porcentaje de quienes pasan de etapa con materias pendientes es del 22 por ciento, mientras que entre ellos alcanza siete puntos más, el 29%.
Los datos reunidos por Educación también permiten constatar divergencias en el porcentaje de los que se llevan materias a cuestas a una etapa posterior entre centros públicos (26%) y privados (22%).
En el resto de cursos de la ESO el colectivo de estudiantes que promociona en la comunidad con materias no superadas es superior. En 1º y en 2º, de un punto más, del 26 por ciento, y en 3º curso llega al 30%. Con todo, los datos de Galicia son mejores durante estos años que los de la media estatal: así, de los que promocionan en 1º, un 74% lo hace con todo aprobado, frente al 72 por ciento estal; en 2º de los que pasan de curso tienen todo aprobado también el 74% (en este caso frente al 70% estatal) y en 3º los estudiantes que encaran el nuevo año sin cargas son el 70% (el 69% de media en el resto del Estado). Además, en general, el porcentaje de estudiantes que promociona en 4º es del 87,9 por ciento, frente a un 12,1% que no lo logra ese año (en este caso 2015-2016).
Bachillerato
De los que sí lo logran, buena parte de estos adolescentes que finalizan la ESO continúan estudios, bien en FP o bien en Bachillerato. En el caso de los que optan por acudir al instituto como paso previo a la universidad, el Ministerio de Educación también les sigue los pasos para analizar su desempeño en primer curso, que es el único de esta etapa que se permite superar con materias pendientes.
Lo que revela la estadística es que el porcentaje que pasa de curso y lo hace con todo aprobado es de un 71%. No obstante, hay unas grandes diferencias en función de la modalidad de Bachillerato cursada. Los más aplicados, a juzgar por los números, son los que eligen Ciencias. En esa opción, consigue promocionar con todo aprobado el 77%. En el extremo opuesto se encuentran quienes apuestan por las Artes, que solo hacen un pleno de aprobados en el 61% de los que promocionan. En Humanidades y Ciencias Sociales o ambas por separado lo logran las dos terceras partes del alumnado que consigue llegar a 2º de Bachillerato.
