El gerente de la Axencia Galega de Emerxencias (Axega), Marcos Araújo, admitió ayer que hubo "colapso" y "descoordinación" (lo que denunciaron en su momento los efectivos de extinción y de emergencias) durante la ola de incendios de octubre en Galicia, cuando las llamas devoraron casi 50.000 hectáreas en dos días, pero defiende que "se intentó hacer lo mejor posible" cuando "tienes una desgracia de esta dimensión en tan poco tiempo". "Da igual lo que hubiésemos hecho y lo que hubiésemos aumentado el servicio para hacer frente a esa emergencia", sostiene el responsable de la Axega, quien alega las "condiciones" climatológicas del fin de semana de los incendios y el grado de "intencionalidad" con más de 250 fuegos en 200 municipios.

Araújo explicó en la comisión parlamentaria de incendios que "indudablemente que sí se vivió un colapso esos días, pero aquí y en cualquier emergencia de ese tipo". Admite que no se mandaron medios a algunos concellos porque "se focalizaron en los fuegos que se tenían" y "no se tienen medios suficientes para tener esa movilización". "Cuando tienes 256 emergencias puntuales con mandos por encima hasta llegar al mando único llega un momento en que la comunicación hace que tengamos descoordinación", razonó también, informa Europa Press.

"Con las condiciones que teníamos ese día y con la intencionalidad que teníamos ese día era muy difícil, por muy bien que lo quisiéramos hacer, que saliera bien", subrayó. Al respecto incidió en que "no hay operativo que dé abasto" con más de 250 incendios, ni "el mejor del mundo". Pese a ello, sí ve necesario "trabajar mucho más coordinados todos los agentes que trabajan en emergencias", para lo cual se avanza en "la integración" de todos los servicios, con la información "unificada".

El gerente de Axega informó de que durante los "picos de actividad" en el 112 hubo llamadas que estuvieron "en cola" o "no se pudieron atender" y alega que otras comunidades, como Valencia durante la gota fría o Madrid en el 11-M, "también estuvieron saturados".

Por otra parte, en "poco personal y sin medios" resumió la situación de las Brigadas de Investigación Sobre Incendios Forestales (BIIF) en Galicia en la misma comisión Amadeo Ferreiro, miembro de la brigada del Distrito XII de la zona Miño-Arnoia. Por eso, en su intervención pidió tener una plantilla de agentes forestales dedicados a la investigación "con efectivos suficientes, formados y con medios en todos los distritos". Ferreiro apunta que el esfuerzo en investigación tiene que ser un 80% mayor en Galicia porque el 80% (frente al 20% estatal) son intencionados y más difíciles de investigar.

Galicia cuenta con varias unidades que indagan el origen y la autoría de los incendios: la Policía Autonómica, la Guardia Civil y las Brigadas de Investigación sobre Incendios Forestales. Aunque la colaboración de las tres es "muy importante" para esclarecer los casos, los agentes forestales dicen sentirse "infravalorados" por la policía y la Guardia Civil porque les atribuyen el mismo papel que "el del perro en la caza" cuando, dice Ferreiro, también son "agentes de la autoridad".

Los grupos de la oposición en el Parlamento pidieron a la Xunta que apueste por brigadas de investigación con personal "especializado" y, respecto a los incendios, critican que hubo "incompetencia" (BNG), el no adoptar un nivel de reacción mayor que el de ámbito territorial gallego (PSdeG) o no tomar "nota de esta catástrofe para avanzar" (En Marea).