Dos de los cuatro técnicos que declararon ayer como testigos en el caso Alvia ratificaron que Adif no encargó a la consultora externa Ineco que analizase los riesgos que existían en el tramo que abarca la curva de A Grandeira, donde se produjo el siniestro por el que perdieron la vida 80 personas en julio de 2013. Así lo señalaron, según recoge Europa Press, abogados de las víctimas del descarrilamiento y el letrado que defiende al maquinista que está investigado por los hechos, junto a dos cargos de Adif, uno de Renfe y tres miembros de Ineco.

En concreto, los que aseguraron que el administrador de infraestructuras ferroviarias no contrató a Ineco una evaluación independiente del enclavamiento de Santiago, el que comprende los últimos kilómetros de la línea, fueron el segundo y el cuarto técnico en declarar, ambos de Dimetronic. Según las fuentes consultadas, estas personas o bien estuvieron presentes o bien tuvieron conocimiento de reuniones a tres bandas mantenidas entre responsables de Adif, de la UTE de Thales y Dimetronic -ahora Siemens- y de Ineco. En esos encuentros, según consta en actas aportadas a la causa, el departamento de obras de Adif y el de seguridad en la circulación discutieron sobre la necesidad o no de encargar un informe independiente para el enclavamiento de Santiago. De acuerdo con dos de los cuatro testigos que comparecieron ayer -y con los tres investigados de la consultora-, el resultado fue que el administrador ferroviario no pidió esa evaluación a Ineco.

Los otros dos técnicos que comparecieron, de la compañía Thales, apuntaron que este extremo estaba fuera de su alcance, según las citadas fuentes. El primero en declarar ante el juez Andrés Lago fue un técnico de Thales que se presentó como gerente y que cifró en un 19% el recorte del presupuesto que supuso el cambio de proyecto de la línea de Ourense-Santiago, que implicó disminuir en unos kilómetros el despliegue sobre la vía del sistema de control de velocidades ERTMS. En todo lo relativo a seguridad ha remitido al técnico citado la semana pasada y que no pudo comparecer por la suspensión de la vista por la huelga. También quedó pendiente la comparencia del segundo investigado de Adif.

El segundo de los comparecientes fue un técnico de Dimetronic que consideró que con el sistema ERTMS operativo en todo el trazado el accidente no se habría producido. Con todo, alegó que los análisis en la red ferroviaria no se fijan en curvas sino en velocidades.

La tercera técnica, de Thales, era una especialista en ERTMS citada a petición de Adif que alegó que el sistema proporciona seguridad tanto con Asfa como con ERTMS aunque, según abogados de las partes, acabó reconociendo que con este último activado a bordo el maquinista habría sido alertado del exceso de velocidad con el que circulaba. Por último, un técnico de Dimetronic ratificó que Adif no encargó a Ineco la evaluación independiente que la normativa "Cenelec" exige para los enclavamientos nuevos, como era el de Santiago.

El 19, si se mantiene, están citados otro técnico de la UTE, uno de la empresa Bombardier y dos responsables de Renfe.