La dirección de En Marea, liderada por Luís Villares, da por perdidas las Mareas de las grandes ciudades, en especial Marea Atlántica, Compostela Aberta y Ferrol en Común, pero pretende que el resto, las mareas pequeñas, se presenten a las elecciones municipales de 2019 con "la personalidad jurídica de En Marea". Más allá del nombre con que concurran (por ejemplo En Marea Redondela, En Marea Ribeira,...), lo importante es que a la hora de registrarse quede claro que todas esas listas pertenecen a la misma organización. ¿Por qué? Para elevar la representación de las confluencias en las Diputaciones.

En Marea propondrá el sábado en su Plenario "prestar personalidad jurídica a aquellas mareas que no la tienen todavía porque son nuevas o porque fueron agrupaciones de electores". El objetivo final es no desaprovechar los votos que sumen las Mareas pequeñas y así "conseguir sumar representación en las Diputaciones". Al no presentarse en 2015 bajo las mismas siglas, las confluencias desperdiciaron papeletas que les habrían podido permitir arañar más diputados provinciales. En este momento, las mareas tienen cuatro escaños en la Diputación de A Coruña: tres por Marea Atlántica y uno por Compostela Aberta. Y uno en la Diputación de Pontevedra: un edil de la Marea de Vigo y militante de Anova.

Eso sí, la dirección de En Marea, dadas las tensas relaciones con las tres principales mareas locales, da por hecho, que Compostela Aberta, Marea Atlántica, Ferrol en común y Ourense en Común, irán por libre. Ya tienen su marca, además está consolidada, y pasarán de la "cobertura electoral" que les ofrece en En Marea. Eso sí, la dirección de En Marea propone "mantener espacios de colaboración con las mareas que por las razones que sean decidan no acogerse a la cobertura electoral de En Marea".

En 2015, medio centenar de mareas locales se presentaron a las elecciones, el próximo año, el número de listas se podría ampliar. Quizás una decena más. El equipo de Villares pretende meter baza en la escena municipal. Es consciente de que en las ciudades cuyos líderes ya no apuestan por Villares como referente de En Marea poco van a pintar, por eso se plantean hacerse fuertes en otras urbes. Es una forma de sumar aliados frente al contrapeso que en la actualidad representan los alcaldes de A Coruña, Santiago y Ferrol.

En Marea promete "respetar la autonomía de las mareas locales" y se ofrece como "paraguas político instrumental para hacer frente al desafío municipalista de 2019". Por ejemplo, plantea ayudar a las mareas locales más pequeñas con sus recursos autonómicos a organizar encuentros, a elaborar el programa electoral, y a que sus iniciativas a nivel local se trasladen al Parlamento gallego y al Congreso. Pone a su disposición "todos sus recursos materiales, logísticos, jurídicos y de contenidos".

El segundo partido en el Parlamento gallego también plantea firmar con todas las Mareas "protocolos bilaterales de colaboración" para "visibilizar que son candidaturas del espacio político común de En Marea". Ambas partes se comprometerían con "la radicalidad democrática, la transparencia y la lucha contra la corrupción, la feminización de la política y la lucha contra cualquier tipo de discriminación, la defensa de un modelo económico justo, de la lenga y la cultura gallegas, más autogobierno y mejor vertebración territorial, ...".