La tensión en el espacio rupturista crece y el último foco se concentra en el Congreso de los Diputados, donde En Marea -allí es una coalición entre Anova y Unidos-Podemos- cuenta con cinco escaños integrados en el grupo "plurinacional" que encabeza Pablo Iglesias, líder del partido morado. Su socio Anova le reprocha a la dirección del grupo en la Cámara Baja la exclusión de su diputado Miguel Anxo Fernán Vello, portavoz actual de la coalición gallega, de reuniones clave como la que abordó su propuesta de reforma electoral.

La formación fundada por Xosé Manuel Beiras envió una carta a la dirección del grupo y a los diputados de En Marea -son cinco: dos de Podemos, dos de Anova y una de Izquierda Unida- mostrando su "preocupación" por la falta de "inclusividad" de una parte de En Marea en el funcionamiento de una alianza dirigida de facto por Iglesias. La misiva, firmada por Antón Sánchez, portavoz de Anova y viceportavoz de En Marea en el Parlamento gallego, remarca su intención de no generar más tensión interna, pero supone una escalada más en los problemas de convivencia de autodenominadas "fuerzas hermanas".

La coincidencia de objetivos para acabar con el actual "régimen del 78", que consideran corrupto y de espaldas a la "gente de lo común", conectó a Anova, Podemos e Izquierda Unida. En las elecciones generales, Podemos logró mantener la coalición electoral, fórmula que sus aliados rechazaron en las elecciones autonómicas de 2016, forzando su integración en el "partido instrumental" En Marea.

Desde entonces, los choques son habituales por la falta de sintonía en algunas líneas políticas y la tensión se elevó al anunciar Podemos su intención de competir en las elecciones municipales de 2019, pues queda por abordar su encaje en las mareas. A ello se unieron las crisis internas de cada uno de los partidos integrantes de este espacio o los choques públicos entre Beiras y Yolanda Díaz, exlíder de IU en Galicia y actual diputada de En Marea en Madrid. Una de los últimas discusiones tuvo lugar en el Parlamento gallego a propósito de la postura sobre el referéndum en Cataluña, apoyado por Anova y criticado por Podemos.

En el Congreso cristalizaron esos encontronazos. Anova le afea a Unidos-Podemos su acercamiento a Ciudadanos para proponer un nuevo sistema electoral por no ser esta "una fuerza de regeneración política", sino "un complemento del PP", alejado del rupturismo que preconizan.

Además, recuerda la postura contraria de Ciudadanos al autogobierno y la lengua gallega, al tiempo que advierte de que alentar el crecimiento de los de Albert Rivera "no ayudará a consolidar los gobiernos rebeldes" de A Coruña, Santiago y Ferrol, dándoles aire cuando se momento su peso en los concellos gallegos es residual. "Una propuesta electoral debe reflejar una apuesta merecedora de un proceso de ruptura", añade el documento.

Sin embargo, el reproche más duro se centra en la exclusión de Fernán Vello de la reunión de la dirección del grupo parlamentario en que se fijó posición sobre la citada reforma electoral.

La portavocía de En Marea rota cada seis meses. Ahora la ostenta Fernán Vello, pero este no fue convocado a la cita, como sí lo fueron en anteriores ocasiones sus predecesores. "No conoció el contenido de la propuesta de reforma electoral hasta la víspera de hacerse pública", lamenta Sánchez, que también reprocha que el portavoz de la coalición gallega no fuese invitado a la presentación de la iniciativa. Acudió Yolanda Díaz, cercana a Pablo Iglesias. "No está de más recordar que En Marea, de forma ordinaria, debe ser representada por su portavoz", exp`pone la carta, enviada en gallego y en castellano.

"Estas actuaciones no se corresponden con la dinámica propia de un grupo confederal que, democráticamente, debe basarse en tomas de decisiones adoptadas entre iguales", añade en un tono cordial una misiva que arranca dejando clara su intención de no "tensionar el espacio" político que comparten.

Protagonismo para el portavoz

De hecho, Anova, que siempre ha defendido la "unidad popular" de las fuerzas rupturistas por encima de la presencia de las siglas de cada integrante del espacio, reclama un cambio a raíz de la asunción de la portavocía de En Marea en el Congreso por parte de Fernán Vello, cuyo trato como tal demandan. "Puede ser una buena ocasión para revisar la dinámica de trabajo conjunto, reforzando todo lo que se está haciendo bien y atendiendo también otros aspectos donde necesitamos mejorar, entre otros, otorgando el protagonismo que corresponde al portavoz de En Marea en el Congreso en las deliberaciones y estratégicas del grupo confederal", concluye la carta firmada por Sánchez.