El PP y el PSOE acaban de pactar en el Parlamento gallego un documento en el que fijan las líneas rojas con las que Galicia acudirá a la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica. En líneas generales, el acuerdo coincide bastante con el firmado hace unas semanas por los gobiernos de Galicia, Asturias,Castilla y León y Aragón. La iniciativa partió del PSOE, pero tras una negociación entre los portavoces parlamentarios del PP, Pedro Puy, y de PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, se llegó a un pacto. Se invitó a los demás partidos, pero el Bloque votó en contra y en En Marea apoyó solo algunas demandas y se abstuvo en el resto.

Entre los "puntos esenciales de interés para Galicia" se establece que la comunidad no puede perder financiación con respecto a años anteriores y que las autonomías con mayor grado de incumplimiento de los objetivos de déficit no deben salir beneficiadas ante una eventual reestructuración de la deuda. También se reclama que el Gobierno aporte al nuevo modelo de financiación autonómica los recursos adicionales que figura en el informe elaborado por la Comisión de Expertos, lo que supondría contar con 16.000 millones de euros más para repartir entre todas las comunidades.