La presión de los alcaldes al Gobierno central para poder reinvertir sus ahorros, congelados en los bancos por la falta de presupuestos del Estado para este año, ha surtido efecto. En vísperas de la reunión con más de 300 cargos municipales y tras una convocatoria forzada por las continuas reclamaciones a Madrid, el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Vigo, Abel Caballero, logró ayer el compromiso del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de impulsar una norma que permita a las entidades locales gastar su superávit de 2017 "con rapidez", desde ahora hasta el año 2019.

Sin embargo, Montoro no ha dado el visto bueno a otra de las exigencias planteadas por los ayuntamientos, que reclamaban que diese vía libre a la reinversión de esos ahorros y que no se limitase a las inversiones que ahora fija la ley, las denominadas financieramente sostenibles. Por tanto, los gastos se circunscribirán, como hasta ahora, a alumbrado, distribución del agua, reparación de carreteras o parques, entre otros.

En el caso de Galicia, a la espera de que en marzo se presenten los datos cerrados de 2017, los concellos cerraron 2016 con más de 480 millones de remanente. En el conjunto del Estado, los ahorros alcanzaron entonces los 7.000 millones d euros y un primer avance del ejercicio pasado los sitúa por encima de los 5.000 millones, lo que convierte 2017 en el quinto año consecutivo en el que los ayuntamientos tienen más ingresos que gastos. Y no solo eso, son las únicas administraciones que cumplen el objetivo de deuda y el techo de gasto.

Tras una reunión de casi dos horas, el presidente de la FEMP informó ayer de que Hacienda se comprometió a dar respuesta a la inversión del superávit en un plazo de dos semanas y a articular una norma urgente para que los ayuntamientos utilicen sus ahorros a partir del marzo. El órgano de poder local, según advirtió su presidente, estará vigilante para que se cumpla este compromiso y la utilización del superávit "arranque" de forma inmediata.

Por su parte, Montoro avanzó que convocará en breve una reunión de la Comisión Nacional de Administración Local (Cenal) para que se plasme una redefinición del concepto de inversión financieramente sostenible y de la regla de gasto para "dotarla de contenido más efectivo".

La FEMP acordó enviar una lista a Hacienda para aumentar los sectores en los cuales se puede gastar el remanente de los ayuntamientos -tales como políticas sociales, culturales, empleo, deporte o educación- ya que las restricciones actuales son tales que en la práctica apenas reinvertían una cuarta parte de su superávit. Sin embargo Hacienda sobre esta demanda se mostró más cauta, ya que aunque asegura que estudiarán las peticiones, recordó que en 2016 los ayuntamientos quedaron muy por debajo de la inversión permitida.

"Todo está abierto, menos lo que no cabe, que es la falta de respeto a la competencias", sentenció Montoro sobre la posibilidad de revisar el concepto de inversión financieramente sostenible. Y es que según recordó, la inversión no solo depende de la capacidad presupuestaria de las entidades locales sino que debe tener en cuenta la Ley de Hacienda Local. "Hay materia más que suficiente", añadió el ministro, recordando que en ejercicios pasados las administraciones locales "no han hecho uso completo de la regla de gasto".

En el caso concreto de Vigo, el Concello podrá reinvertir 13 millones, mientras que en el resto de los ayuntamientos gallegos esas reinversiones podrían rondar los 130 millones. Además, el alcalde vigués avanzó que Hacienda y la FEMP negociarán una mayor reposición de efectivos en aquellos municipios cumplidores.

Caballero también detalló que Montoro le había garantizado que la financiación autonómica y local se negociarán en paralelo.