Los jóvenes que aspiran a desarrollar una carrera en investigación creen que es el momento de dejar constancia, por ley, de unos mínimos económicos que garanticen las condiciones laborales en este subsector. Los investigadores predoctorales, aquellos que realizan la tesis, piden el establecimiento de un salario mínimo, una indemnización de fin de contrato y un máximo de horas de docencia "para tener tiempo razonable para la investigación".
Quieren que conste por escrito en el Estatuto del Personal Investigador en Formación (EPIF) que negocian en el ámbito nacional con la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación. "Están establecidas 240 horas de docencia como máximo en el contrato predoctoral (de tres años) y nosotros queremos que sean un máximo de 180 horas para tener tiempo para la investigación pura y dura y poder avanzar y cumplir los plazos de la tesis", cuenta Javier Contreras, coportavoz de la Federación Nacional de Jóvenes Investigadores/Precarios.
Considera también Contreras que sería bueno equiparar la remuneración de las distintas convocatorias. Para iniciar la carrera investigadora los jóvenes se acogen a distintas fórmulas contractuales, como las Ayudas para la Formación de Profesorado Universitario (FPU) del Ministerio de Educación, las FPI (Formación de Personal Investigador), que dependen de la Secretaría de Estado de I+D+i, y en Galicia, por ejemplo, principalmente a la convocatoria propia de la Xunta a través de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria. La Administración autonómica otorga ayudas de apoyo a la etapa predoctoral en las universidades gallegas y en organismos públicos de investigación.
El debate de la fijación de unos criterios comunes en el Estatuto del Personal Investigador en Formación se enmarca en la Ley de la Ciencia. En 2011 se decidió que el trabajo de los investigadores al inicio de su carrera laboral (elaboración de la tesis) debe formularse mediante contratos, no becas. "Hay distintas convocatorias en las comunidades. La fijación de unos mínimos se establecería en el estatuto y para todos, de manera que en ciclos desfavorables económicamente no se baje de dichos requisitos", cuenta Contreras.
La Federación de Jóvenes Investigadores/Precarios retoma las negociaciones del estatuto con la Secretaría de Estado de Investigación, iniciada hace unos meses, para intentar llegar a un acuerdo sobre los términos del estatuto. La Xunta suele sacar alrededor de cien plazas para la realización de la tesis en universidades o centros de investigación en régimen de concurrencia competitiva. Los candidatos deben estar matriculados en un programa oficial de doctorado en una universidad del Sistema Universitario de Galicia (SUG) y se les pide una nota media igual o superior a siete en su expediente académico (seis en Ingeniería y Arquitectura). La Administración gallega acaba de publicar la relación de personas que contarán con una estancia de investigación de tres meses en otros países en el ámbito de estas ayudas. Son en total 62 jóvenes y constan destinos como Francia, Reino Unido, Suiza, Dinamarca, Noruega, Portugal, Italia, EEUU, Canadá o Chile.
