El PP presenta al menos tres posturas sobre la huelga feminista convocada para el 8 de marzo. El presidente de la Xunta y líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, reiteró ayer su "respeto" al paro contra la discriminación de la mujer -"distorsiones evidentes que se producen en el ámbito laboral y social", la definió-, después de que su formación rechazase la protesta por alentar el "enfrentamiento entre hombres y mujeres" y ser "insolidaria". Mientras, la formación en Ourense, presidida por José Manuel Baltar, avalará hoy una declaración en la diputación de apoyo.
"Nosotros respetamos el derecho individual y voluntario de hacer huelga, paro, concentración o acto de protesta", expuso Feijóo, recordando que se trata de una potestad avalada por la Constitución, mismo argumento que usó el miércoles por la mañana en el Parlamento. Horas después, sin embargo, el PP tumbó en la Cámara una iniciativa de apoyo al 8-M alegando que se trata de una convocatoria que cuestiona el capitalismo y es "insolidaria", reproduciendo los argumentos del partido a nivel nacional contra esa iniciativa.
Mientras tanto el PP de Baltar en Ourense pactó una declaración institucional con la oposición en la diputación, avalando un paro destinado a "reivindicar la igualdad de oportunidades en las condiciones de trabajo, en la esfera social y en el derecho a vivir sin violencias".
Feijóo se desentendió de una negociación que vinculó a los grupos de la citada institución provincial, pero sacó a colación de forma velada la investigación sobre un presunto caso de acoso sexual por parte de Baltar, cuestión archivada por la justicia. "Es una cuestión [el apoyo a la huelga] que le corresponde al presidente de la diputación, al grupo popular, al BNG, a Democracia Ourensana, al PSOE... Supongo que, en todo caso, dejarán de verter todas las críticas que vertieron contra el señor Baltar en los últimos meses. Es un avance", respondió a la prensa tras presidir la reunión semanal del Consello.
Carmela Silva
A esa cuestión se refirió también la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, que anunció que se unirá al paro del 8-M. "Les pido a todas las mujeres pontevedresas que el 8 de marzo paren", reclamó como muestra de apoyo a un modelo social y económico más justo y sin discriminaciones. "No hay derecho a que tengamos esta brutal brecha salarial", añadió en rueda de prensa. Horas antes, Feijóo reiteró que esa diferencia entre lo que cobra un hombre y una mujer por el mismo trabajo es menor en Galicia que la media estatal o europea.
Silva censuró la postura oficial del PP. "El Partido Popular dice que es una huelga insolidaria y una apuesta por el enfrentamiento entre hombres y mujeres dirigida por élites feministas, no por mujeres reales con problemas cotidianos", indicó la dirigente.
Escuelas infantiles
Por otro lado, en la reunión semanal del Ejecutivo gallego, se aprobó convocar un concurso para que empresas privadas oferten 520 plazas en escuelas infantiles que completen la red pública. El contrato tendrá una duración de tres años y eleva 96 plazas el número del proyecto actual, que vence este ejercicio. Afectará a las ciudades y sus áreas de influencia y a Monforte y Ponteareas, diez plazas cada una de estas dos últimas localidades.
El Consello aprobó dos licitaciones más. La primera, por 17,2 millones de euros se refiere a la gestión de la planta de clasificación de envases ligeros de Sogama. La segunda, por 18,5 millones afectó a la compra centralizada de varios medicamentos -caspofungina y folitropina alfa, entre ellos-, que supondrá el ahorro de 3,2 millones en dos años, según el Ejecutivo.
