Subir salarios, mejorar la "tasa de actividad de la mujer", incrementar la "corresponsabilidad" sobre las cargas familiares, ampliar las bajas de maternidad y paternidad, rebajas fiscales y facilidades para lograr plazas de guardería y atención en el hogar son algunas de las recetas propuestas por el PSdeG para tratar de frenar la sangría demográfica de Galicia.

El grupo parlamentario socialista inició ayer los trabajos vinculados al Observatorio Demográfico de Galicia con una reunión con los representantes políticos y los expertos propuestos por esta formación para avanzar en iniciativas. "Las familias más iguales terminan siendo más proclives a tener hijos", manifestó la socióloga de la Universidade de A Coruña Obdulia Taboadela, una de las integrantes propuestas por los socialistas y que compareció junto al diputado Abel Losada ante los medios. "No hay caída de la fecundidad, hay huelga de úteros por las dificultades de tener hijos", declaró.

En este sentido, el parlamentario recalcó que el "problema de la derecha política es que es muy pronatalista, pero favorable a la dinámica económica de sociedades low cost". Esto, advirtió, genera distorsiones entre hombres y mujeres y entre personas jóvenes y mayores, lo que "dificultad" el nacimiento de personas.

Así, el PSdeG considera que hay que incidir en la "calidad del empleo" y en políticas públicas como apoyo a la vivienda u otros elementos "fundamentales" que permitan "tomar la decisión de tener hijos". "Con los niveles salariales actuales no podemos pedirle heroicidades a la sociedad", opinó Losada.

Obdulia Taboadela recalcó que "hace falta voluntad política y valentía para afrontar los retos". Son necesarias, dijo, "mejores prácticas, valentía y decisión". Citó, por ejemplo, la necesidad de "subir la tasa de actividad de las mujeres", aumentar los salarios, "corresponsabilidad" en las instituciones públicas y en los hogares, incrementar las bajas de maternidad y de maternidad, y políticas fiscales, de descuentos, ayudas a guardería y cuidados en la casa.

Taboadela también quiso hablar de "longevidad" en lugar de envejecimiento y apostó por darle una visión "positiva", mientras que Losada criticó el enfoque "asistencialista" frente a otro tipo de políticas que mejoren la situación demográfica.