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Alma Gómez: "Ahora hay muchas menos alumnas en Ingeniería Informática que hace 20 años"

"Aún se vincula informático con friki y a muchas niñas se las educa en roles sociales"

Alma Gómez. // FdV

Cuando Alma Gómez Rodríguez (Ourense, 1968) optó por estudiar Ingeniería Informática en la Universidad de A Coruña, formando parte de la primera promoción, a muchos les extrañó. Con sus notas, lo habitual sería Medicina en Santiago, por ejemplo. Pero Gómez Rodríguez lo tenía claro: una asignatura optativa en el instituto fue suficiente para despertar en ella la vocación técnica. En el tercer curso de la carrera ya empezó a trabajar. Desde entonces Gómez percibe que ha habido una evolución negativa en cuanto al número de alumnas en carreras TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). Y los datos lo confirman.

-En carreras técnicas la diferencia entre número de alumnos y de alumnas es muy grande. Y la brecha ha crecido en los últimos años. ¿Es consciente?

-Los datos son peores en unas carreras que en otras. Pero sí, especialmente en las vinculadas a las TIC hay mucha diferencia. Y lo peor es que se confirma una especie de regresión: 20 años atrás había más chicas. La cuestión es que se pierde el talento de la mitad de la población y se necesitan muchos profesionales de estas ramas.

-¿Por qué está pasando esto?

-Puedo explicar mi percepción. Creo que son profesiones poco conocidas si las comparamos con médico, abogado, arquitecto... no son tan visibles. Creo también que existe un problema de imagen todavía: del informático un poco friki, por decirlo de algún modo, encerrado en su mundo, aislado y con poca habilidad comunicativa.

-¿Hasta el punto de que una ingeniería informática no entre en las opciones de una futura universitaria?

-Yo creo que sí. Hace que muchas chicas ni se lo planteen. Y sobra decir que la capacidad es más que suficiente.

-¿Cree que tiene que ver con la manera de educar?

-Quizás tenga que ver con esa tendencia de educar a las mujeres en ayudar al prójimo, en roles más sociales. En todo caso, es muy fácil desmitificar en este sentido porque la informática y las profesiones TIC, en general, pueden ayudar muchísimo a la sociedad, entre otras cosas. Ayudar a personas con algún tipo de discapacidad al acceso formativo o a crear otras muchas facilidades en el marco de labores sociales. Es un medio ideal para eso.

-¿Cuántas alumnas hay este año en el Grado de Informática del Campus de Ourense?

-Con datos del actual curso, son 11 alumnas de 113 en total. Es inferior al 10%.

-¿Y cuando usted estudió cuántas eran?

-Yo cursé Ingeniería Informática en el Campus de A Coruña. Soy de la primera promoción, del 92. Pues éramos minoría pero no tanto como ahora. Creo que el porcentaje de alumnas se acercaba al 30%. Ahora hay muchas menos alumnas que veinte o veinticinco años atrás.

-Supongo que cuando usted optó por esta carrera sí que era una auténtica desconocida en el ámbito universitario y en la sociedad, en general. ¿Por qué la eligió?

-En el instituto tuve la suerte de tener una asignatura relacionada y con muy buen profesorado. Me gustó y le vi mucha salida. Y la tenía. En el tercer curso de la carrera ya empecé a trabajar a jornada completa.

-¿Y sus padres?

-Solo me dijeron que lo que yo quisiera. Que apoyarían mi decisión. En mi caso no tuve problemas. Siempre tuve mucho apoyo familiar.

-Sería muy poco común, mucho menos que ahora.

-Sí, la verdad es que le extrañaba a todo el mundo, supongo que por desconocimiento. Muchas de mis compañeras estudiaron Medicina en Santiago. Había gente que me decía que con mis notas por qué no optaba por Medicina también.

-¿La caída del número de alumnas en las últimas décadas podría vincularse a un aumento generalizado de las diferencias de género?

-Sí que tengo la impresión de que se ha ido para atrás en la igualdad de género.

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