El director de la Fundación Juana de Vega, José Manuel Andrade, abogó ayer por elevar la implicación de la administración en las medidas para frenar el abandono del rural, durante su intervención en la comisión parlamentaria de estudio sobre los incendios forestales. Propuso "reforzar" el banco de tierras, proyectos piloto para movilizar hectáreas sin uso, dar cabida a emprendedores en montes vecinales que no se trabajan "impulsar" el plan forestal.

Todas esas recetas pretenden "incentivar el territorio productivo" para que sea multifuncional, que "es clave", pues "no todo puede ser forestal". De esta forma se contribuirá a la "generación de valor" y el territorio será "menos vulnerable" a los fuegos, que el pasado mes de octubre quemaron casi 50.000 hectáreas y mataron a cuatro personas.

Como ejemplo citó la iniciativa de su propia fundación, que recuperó en Monforte 300 hectáreas abandonadas para su puesta a disposición de productores agrícolas, ganaderos o forestales que necesiten terrenos.