Mientras los trabajadores de Xustiza iniciaban hoy un paro indefinido para reclamar mejoras laborales y económicas, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, justificó su negativa aceptar todas sus peticiones porque ello le obligaría a extenderlas al resto de la plantilla autonómica, que suma más de 90.000 efectivos. Y le puso cifra: costaría 600 millones de euros. "¿Propone en serio que aumente el capítulo de personal en 600 millones?", le preguntó al portavoz de En Marea, Luís Villares, que censuró la actitud del Ejecutivo en la negociación.

Durante la sesión parlamentaria de esta mañana, el conflicto en el sector de la justicia acaparó la atención. Feijóo reiteró que la Xunta ofrece propuestas de mejora que permitirían que "hubiese entre 10 y 12 comunidades donde se cobraría menos que en Galicia, como Valencia, Cataluña e incluso Navarra", si bien cinco de ellas (más Ceuta y Melilla) carecen de competencias transferidas, caso de Galicia. Cifró el incremento salarial en entre 660 y 900 euros anuales, además de elevar entre 600 y 1.200 euros el plus de los juzgados de violencia de género, 43 plazas de refuerzo o la mejora de los permisos por maternidad y paternidad.

Villares le afeó el recorte del 50% del salario diario de estos trabajadores por una ausencia justificada. "Como el reto de empleados públicos", contraatacó Feijóo, al que el líder de En Marea acusó de causar "sacrificios a los gallegos para que le paguen la carrera política en Madrid" y suceder a Mariano Rajoy. "No le queda nada que aguantarme como presidente de la Xunta", rebatió Feijóo.

La sanidad pública, a debate en el Parlamento Galego

La situación sanitaria también destacó en el debate un día después de que el PP aprobase en solitario iniciar la tramitación de le Lei de Saúde sin atender la multitudinaria manifestación del pasado domingo en contra del texto por, supuestamente, "desmantelar" los servicios públicos.

La nacionalista Ana Pontón censuró los "recortes" aplicados por Feijóo en la sanidad y le pidió sentarse a negociar con la Plataforma SOS Pública, extremo que quedó sin respuesta. "Dinamita Galicia y usa su mayoría como patente de corso para una voladura programada de los servicios públicos", espetó la portavoz del BNG.

Feijóo replicó con una batería de cifras comparando la situación actual con la de 2008. "El presupuesto es un 7% superior, son 252 millones más", inició asegurando que el sistema cuenta con más médicos que hace una década.

También contraatacó la acusación de beneficiar a la actividad privada situando el gasto presupuestado en 2008 para la actividad concertada en 218 millones frente a los 205 actuales, si bien a mediados del año pasado el gasto real ascendía a 217, según las modificaciones presupuestarias aplicadas para derivar pacientes a la privada, creciendo 18 millones respecto al plan inicial. "Las listas de espera están en mínimos desde que hay registros", alegó Feijóo.

Leiceaga se ocupa del empleo en Galicia

En el cara a cara con el socialista Xaquín Fernández Leiceaga, el presidente de la Xunta destacó los datos de mejora de empleo ante las críticas del primero sobre el hecho de que el año pasado, pese al descenso del desempleo, solo se creasen 6.200 empleos.

"Deben revisar las políticas de empleo. Claro que hay recuperación económica, pero con un crecimiento del 3% es dramático este incremento magro [de la creación de empleo]", censuró Leiceaga.