La iniciativa del PP para conseguir que el Parlamento de Galicia votase a favor de mantener la prisión permanente revisable acabó en un bronco debate con llamadas al orden del presidente de la Cámara, advertencias de suspensión del pleno y una corrección a la diputada del PP Paula Prado por asegurar que había diputados gallegos que están "al lado de los verdugos y terroristas".

El PP se quedó solo en la defensa de la prisión permanente revisable, cuya derogación está pendiente de continuar su trámite en el Congreso de los Diputados. Paula Prado dijo que la postura de su partido no era "oportunista", sino que "responde a una demanda de la sociedad para defender a los hijos, madres y niños vulnerables ante depredadores sexuales".

En su turno de réplica, los partidos de la oposición cargaron contra el Partido Popular por entender que utiliza de forma electoral y oportunista el dolor de los víctimas y para marcar territorio frente al avance electoral de Ciudadanos. Fue en la segunda intervención de Paula Prado cuando saltó la polémica, al decir que había diputados en el Parlamento -en referencia al BNG y a En Marea- que se posicionaban "al lado de los verdugos en vez de estar con las víctimas".

Se produjo entonces una protesta de la oposición que obligó al presidente del Parlamento, Miguel Santalices, a llamar al orden formalmente a la diputada del PP y a advertir con suspender el pleno. Prado explicó que decía esto en alusión a diputados que "se hicieron fotos con Arnaldo Otegi, condenado por terrorismo". Santalices le pidió que cambiase la expresión. Ella cambió "verdugos" por "terroristas". Pero tampoco convenció a Santalices. Mientras acentuaba las protestas de la oposición, Santalices dio por retirada del diario de sesiones la expresión de Paula Prado y dio por finalizado un debate que a punto estuvo de escapársele de las manos.