Brais Díaz trabajó durante tres años y medio en el hospital de Southampton. Este joven ourensano de 26 años, que cursó Enfermería en la Universidad de Vigo, acaba de regresar y se ha puesto a preparar las oposiciones en una academia de su ciudad. La cultura inglesa, según expresa, no acabó de convencerle y para él se ha cerrado un ciclo. Ha sido una experiencia "única", en la que ha aprendido mucho y ha probado la vida en otro país. Pero sus raíces lo han llamado con tanta fuerza que no se plantea regresar a Reino Unido.

"Me han tratado bien pero quiero intentarlo aquí. En Inglaterra te dan muchas facilidades para realizar turnos, unir días para poder viajar o venir a casa, te pagan formación (como la especialidad que aquí sería matrona, si la quieres hacer) y el salario está bien, entre 1.800 y 2.000 libras (hay que tener en cuenta las extras), si bien el nivel de vida de allí es más alto", cuenta Díaz. En su hospital eran muchos enfermeros gallegos, "de la Universidad de Vigo, sobre todo".

Brais estuvo en Urgencias y después pasó a UCI. "Tienes posibilidad de probar varias áreas y es fácil conseguir un contrato indefinido", cuenta Díaz. Pese a las opciones en el país anglosajón, y su dominio del inglés ("tenía buen nivel previo"), se ha apuntado en listas aquí y espera poder hacer sustituciones en el sistema gallego. "Voy a ir a las oposiciones. Sé que será difícil aprobar y, aunque apruebes, no te aseguras una plaza, pero puedes subir en las listas y conseguir trabajo puntual", cuenta Díaz. En Southampton les guardan la plaza durante dos años por si cambian de opinión y deciden regresar.