La eterna rivalidad entre tío y sobrino quedó enterrada esta mañana en un acto en el que el secretario xeral de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, escenificaron que se abre una nueva etapa de "colaboración" para dar estabilidad al PSdeG.

Gonzalo Caballero pidió a su tío que lo presentara en su intervención en la Tribuna Forum Europa y así fue. El alcalde de Vigo puso el acento en la "inestabilidad" que ha atravesado el Partido Socialista de Galicia en los últimos años. "Mientras he sido alcalde han pasado cinco secretarios xerais", señaló. En este contexto, apuntó que el líder del PSdeG recibió "un aval importante" en las primarias. Por esta razón, aparcó sus diferencias políticas y dedicó elogios a la "preparación" de su sobrino. "Es un hombre de formación sólida, con fuerte capacidad de observación de la realidad, muy imbricado en Galicia", enumeró. En su opinión, "reúne las cualidades y el tiempo dirá si es capaz de revertir la situación del PSdeG". "Yo soy optimista", remachó el también presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

Gonzalo Caballero reconoció que tuvo "discrepancias" con su tío durante diez años pero valoró que esto ha sido gracias a la capacidad de "tener divergencias" dentro del mismo partido y añadió que "no hubo conflicto personal". Ahora, añadió, es el secretario xeral del PSdeG y lo es "de todos". Y, por eso, tendió la mano a Abel. "Con él aprendí mucho de política, en la proximidad y en la discrepancia", valoró.

Entre los testigos de esta reconciliación política estuvieron el expresidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, la exministra Elena Espinosa, los presidentes de las diputaciones de Lugo (Darío Campos) y A Coruña (Valentín González Formoso). No faltaron tampoco diputados del PSdeG en el Parlamento y en el Congreso, los presidentes del Consello Consultivo, José Luis Costa Pillado, y del CES (Corina Porro), así como los rectores de A Coruña y Santiago y el regidor compostelano, Martiño Noriega. Otras figuras del PSdeG como el expresidente Fernando González Laxe o la alcaldesa de Lugo disculparon su ausencia. Tampoco asistieron la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, ni los exsecretarios del PSdeG Xosé Ramón Gómez Besteiro o Pachi Vázquez, si bien sí estuvo presente la que presidió la gestora socialista, Pilar Cancela.

En su intervención Gonzalo Caballero desgranó las claves de su proyecto socialista: la defensa de la socialdemocracia, el constitucionalismo, la igualdad, el feminismo, las políticas sociales o los derechos laborales de los trabajadores.

Así, pese a su defensa de las "reglas de juego" el líder del PSdeG se mostró partidario de reformar la Constitución y advirtió que Galicia debe estar en el centro del debate en defensa de su "especificidad como nacionalidad histórica. "Debe estar en el pelotón de salida con las mismas competencias que el resto", recalcó. E incluso no desdeñó usar la palabra "nación" para definirla. "Nos parece un planteamiento válido una nación de naciones que no trocee la soberanía nacional", aclaró.

En materia de financiación autonómica su postura es que el modelo debe dotarse de más recursos y que Galicia no pierda recursos ni posición relativa en relación a otras autonomías.

El alcalde de Vigo apuntó en su presentación que en Galicia existe "un vacío de poder" porque hay "un gobierno en mayoría" que está "debilitado". En opinión de Abel Caballero, el presidente Alberto Núñez Feijóo está haciendo "dejación de responsabilidades". "Utiliza la Xunta como escalón para ascender", denunció el regidor vigués. Y el líder de los socialistas gallegos mostró su conformidad con este diagnóstico.

En relación a la dimisión del secretario de Organización del PSOE de Pontevedra, Andrés Díaz, (alcalde de Ponte Caldelas), Abel Caballero aseguró desconocerlo y eludió hacer declaraciones. "Es un tema que no tiene mayor interés", se excusó.

Por su parte, Gonzalo Caballero mostró "su respeto" por la decisión del regidor de Ponte Caldelas, pero negó que esto abra una crisis en el PSOE de Pontevedra. "La ejecutiva funciona con normalidad", afirmó.

Y en cuanto a posibles pactos con En Marea, el líder socialista subrayó que "el PSdeG es la izquierda" y que "cuando toque hablar con otras fuerzas se verá". Tampoco quiso desvelar si optará a ser candidato a la Presidencia de la Xunta y reivindicó la labor de Emilio Pérez Touriño, del que dijo que "tendrá el espacio que quiera" en el partido y en la nueva fundación de ideas que creará el PSdeG. "Estamos reconstruyendo canales con el pasado", defendió.