Los incendios arrasaron más de 178.000 hectáreas el año pasado en toda España, situando 2017 como el segundo peor año del decenio por hectáreas quemadas, por detrás de 2012, según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, y segundo peor en número de grandes incendios forestales (GIF) -los que superan las 500 hectáreas- del siglo, solo superado por 2006. La zona noroeste, en la que se incluye Galicia, concentró la mitad de los incendios. Solo en la ola de fuegos de octubre -en que murieron cuatro personas- se calcinaron en los montes gallegos casi 50.000 hectáreas, cerca del 30% del total en España.

En 2017 se triplicó el número de grandes incendios del decenio y en lo que va de siglo solo ha habido más número de estos grandes fuegos en 2006, cuando ocurrieron 59.

Los datos señalan que la región noroeste -Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y las provincias de León y de Zamora- concentraron la mitad de los fuegos y casi tres cuartas partes de la superficie quemada. En total, ardieron 178.436 hectáreas, una cifra que casi duplica la media del decenio (91.846 has) y casi triplica la superficie quemada en 2016 (65.849).

Los incendios de Galicia en octubre centrarán unas jornadas parlamentarias en abril organizadas por En Marea, cuyo portavoz, Luís Villares, anunció que contarán con las "personas vetadas" por el PPdeG para comparecer en la comisión sobre los incendios forestales. El portavoz parlamentario popular, Pedro Puy, alegó que de incluirse todas las comparecencias pedidas por esa formación la comisión se convertiría "en algo interminable".

Estudio

Por otro lado, el cambio climático transformará el régimen de incendios, provocando fenómenos más intensos y una deforestación mayor por la disminución de la capacidad de recuperación de los bosques mediterráneos. Un estudio publicado en la revista Ecological Monographs, liderado por la Universidad de Lleida, también cuestiona el efecto de especies más inflamables en los fuegos de Galicia y Portugal.