Un día después de que treinta Mareas locales se diesen citan en Santiago para compartir políticas y estrategias y empezar a preparar las elecciones municipales de 2019, la dirección de En Marea se "ofreció a prestar apoyo logístico, jurídico y de coordinación" a las Mareas locales en los comicios del próximo año. Y anunció que en marzo definirá "en qué forma" el partido apoyará a las mareas municipalistas.

Parece que En Marea llega tarde porque éstas ya se coordinan. La sesión de trabajo en Santiago no fue la primera. Ya se habían encontrado en Ourense. En la capital gallega se reunieron doscientas personas con el objetivo de "mudar el país desde los concellos". "Pensamos que una marea se construye con muchas mareas desde la diversidad", aseveró en el encuentro el regidor de Santiago, Martiño Noriega.

A la reunión no asistió el portavoz de En Marea, Luís Villares, que tenía un acto en Sarria, pero sí diputados de En Marea en el Parlamento gallego y el Congreso.

En Marea busca su sitio, su cuota de protagonismo, no quedar al margen de la campaña electoral de 2019. Las Mareas locales nacieron antes que En Marea, y cada una funciona por separado y con su propia dinámica, y sobre todo son muy celosas de su independencia. Además los principales referentes de las Mareas locales, los alcaldes de A Coruña, Santiago y Ferrol, se han distanciado de Luís Villares, aunque en su momento lo impulsaron como candidato a la Xunta.

Villares quiso ser el portavoz único de En Marea y rechazó la portavocía coral que defendían los regidores, pues la veía como un intento de restarle protagonismo. Para imponer su tesis, mudó de aliados y ganó la votación, pero desde entonces la relación con los regidores es fría.

En Marea celebrará en marzo un Plenario, el primero desde que Villares se reforzó como líder de En Marea, aún a costa de disanciarse de los alcaldes del cambio. La dirección resta importancia a que el plenario se celebre con algo de retraso.