"La sucesión de Fraga no fue fácil, la mía será más fácil". De esa forma se refirió hoy el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a su relevo como líder de los populares y candidato en las autonómicas 2020, debate reabierto tras sus declaraciones en las que reconocía "no verse" en un cuarto combate electoral. Aun así, aparcó el relevo hasta un año antes de la cita con las urnas y aseguró que su partido cuenta con cantera. "El PP tiene que seguir renovándose, con personas jóvenes y con experiencia que ejecutaron decisiones personas", indicó sobre la gestión durante la crisis. "Tiene un cuadro de personas que puede optar a esa posible candidatura en 2020, no antes, espero", bromeó antes de deslizar un requisito: contar con experiencia de gestión pública.

"Soy de los que cree que es bueno que la gente tenga experiencia. No le daría la delegación de Europa Press a alguien sin experiencia", ilustró en respuesta a la pregunta de la periodista de ese medio sobre si haber pasado por el gobierno era un requisito para su sucesor. "Para gobernar Galicia también es importante tener experiencia en la gestión de los recursos en concellos, diputaciones, la administración central del Estado.", amplió el abanico, incluyendo también la propia Xunta.

Hace año y medio, Feijóo ya meditó la opción de dar un paso atrás y no presentarse a la reelección, aunque finalmente sí optó a un tercer mandato. El PP mejoró los resultados de 2012 y amplió su mayoría absoluta, convirtiendo Galicia en la única comunidad con un Ejecutivo en esa situación.