Las nóminas y dietaspor acudir a los plenos de los dirigentes de ayuntamientos y diputaciones en Galicia cuestan cada año a las arcas públicas al menos 27 millones de euros, pues 34 consistorios han incumplido la obligación legal de informar de estas cifras al Ministerio de Hacienda. De acuerdo con el último balance con datos de 2016, pagar a los alcaldes y a los concejales de 279 municipios supuso más de 7,6 y 16,2 millones de euros, respectivamente, dejando a los consistorios con una factura total que rozó los 24 millones. En el caso de las instituciones provinciales, 2,8 millones corresponden a las retribuciones de sus 108 diputados y otros 277.996 euros, a las nóminas de sus presidentes.
La Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada en 2012 supuso un mecanismo de control de la contabilidad municipal. Los consistorios debían remitir al Ministerio de Hacienda sus datos para cumplir con el nivel de endeudamiento establecido, afrontar los pagos a proveedores dentro de los plazos legales o ajustar su inversión al crecimiento previsto del PIB -la conocida como "regla de gasto"-, so pena de retención de las aportaciones estatales o incluso de la intervención del municipio.
Entre la información que deben remitir antes del 31 de marzo de cada año se incluye también la relativa a las retribuciones de los cargos electos, incluyendo salarios y aportaciones por asistencia a plenos u órganos de dirección como las juntas de gobierno, por lo que no puede compararse con las cifras de tope salarial fijado por ley para los alcaldes en función de la población de su concello.
El balance de 2016 ofrece un saldo en Galicia de 27 millones de euros en estas partidas, después de que, durante los peores años de la crisis económica, el salario de los políticos generase polémica por ser comparado con la pérdida de poder adquisitivo de las clases populares. Las formaciones de nuevo cuño, como Podemos o las mareas, también apostaron por reducciones en ese capítulo.
Ciudades
De hecho, en 2016, primer año completo de las corporaciones municipales tras los comicios de mayo del ejercicio anterior, los regidores de A Coruña, Xulio Ferreiro (Marea Atlántica), y Santiago, Martiño Noriega (Compostela Aberta), redujeron sus nóminas. El primero se quedó con 39.999 euros, por los 50.999 del segundo, cobrando aproximadamente 25.000 y 13.000 menos, respectivamente, que sus antecesores. La clasificación la lidera el regidor nacionalista de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, con 69.132 euros al año, seguido de la socialista Lara Méndez en Lugo, que alcanzó los 67.021. El regidor de Vigo, el socialista Abel Caballero, cobró 66.563.
En el listado de 34 concellos que no remitieron información se encuentran las otras dos ciudades. Aun así, las cifras trascendieron al ser aprobadas en pleno. En Ferrol, Jorge Suárez (FeC) se redujo casi un 10% la nómina hasta situarla en los 40.000 euros. En Ourense, el popular Jesús Vázquez también rebajó un 5% su salario, que quedó en 2016 en 64.431.
Al margen de las urbes, los dos regidores que más ingresaron en 2016 fueron de Pontevedra: 55.839 euros en el caso de María Ramallo en Marín y 54.999 euros en el de José López en A Estrada, ambos del PP. En tercer lugar se situó Ángel Seoane, alcalde de Oleiros por Alternativa dos Veciños, con 54.000.
En el caso de las diputaciones, el popular José Manuel Baltar recibió 72.309 euros como presidente de la de Ourense. Los socialistas Carmela Silva (Pontevedra), Darío Campos (Lugo) y Valentín González Formoso (A Coruña) obtuvieron 72.309. 65.351 y 64.137, respectivamente.
Un regidor sin sueldo y otros 58, por debajo del mileurismo
- El socialista Manuel Meizoso, alcalde de A Capela, un concello de Ferrolterra que no alcanza los 1.500 habitantes, es el único de Galicia que no obtuvo un euro de su actividad política, según Hacienda, que lo sitúa en un listado en el que también figura su homólogo de As Pontes y compañero de partido, Valentín González Formoso. Este, sin embargo, obtiene sus retribuciones de la Diputación de A Coruña, de la que es presidente.Meizoso no es el único regidor que carece de salario en Galicia, pero sí el que no ha recibido dietas por acudir a plenos o juntas de gobierno. Con estos ingresos y sin ninguna dedicación exclusiva a estas tareas, 58 alcaldes se sitúan por debajo del mileurismo y no alcanzan los 1.000 euros mensuales del consistorio que dirigen: 10 en A Coruña -además de Meizoso-, 15 en Lugo y 30 en Ourense, provincia con la mayor dispersión poblacional. En Pontevedra existen tres casos, según la información de Hacienda, que vincula su fiabilidad al consistorio remitente. Se trata de Mondariz-Balneario -el de menor población de la provincia con alrededor de 600 vecinos-, Portas y Campo Lameiro. Sus tres regidores -todos del PP- son José Antonio Lorenzo, Víctor Estévez y Julio Sayán y ninguno cuenta con dedicación exclusiva o parcial al concello. Sus retribuciones por asistencia a plenos u otras reuniones les supusieron 320, 500 y 6.600 euros, respectivamente, en 2016. Las cifras más bajas son las de los regidores de Coristanco y Dodro, en A Coruña, con 66 y 220 euros.
