Entre las diversas vías administrativas y judiciales a las que tiene derecho un ciudadano para quejarse, recurrir o reclamar por los procedimientos tributarios de que es objeto figura el Consejo para la Defensa del Contribuyente, un órgano colegiado similar en su funcionamiento al Defensor del Pueblo. Vela por los derechos de los contribuyentes para corregir las supuestas arbitrariedades cometidas por la Administración del Estado en cuanto a la gestión y cobro de sus impuestos.

Y a este Defensor del Contribuyente acuden cada vez más gallegos descontentos por los procedimientos y valoraciones del Catastro. Sobre todo a partir del año 2013 cuando el Ministerio de Hacienda puso en marcha la campaña para destapar bienes ocultos, como reformas o nuevas construcciones -piscinas, garajes, ampliaciones o terrazas- que los propietarios no había dado de alta y por las que no estaban pagando el correspondiente IBI a los respectivos municipios.

En 2015 los gallegos habían presentado 300 reclamaciones por la gestión tributaria del Catastro, representando nada menos el 34% de todas las quejas presentadas en España ante este órgano estatal. Pero en 2016 el número de quejas se incrementó un 48% hasta llegar a las 444, la cifra más alta desde que empezó a funcionar, hace dos décadas, el Consejo para la Defensa del Contribuyente.

La mayoría de la reclamaciones estaban fechadas en la provincia de Pontevedra. Desde allí surgieron 187 quejas, encaramándose al primer puesto y relevando a A Coruña de su primer puesto. Desde Ourense se presentaron 96, por 83 en la provincia de Lugo y 78 en la de A Coruña.

En el resto de España también se dispararon las quejas por la actuación de la Dirección General de Catastro, pasando de las 863 en 2015 a las 1.473 de hace dos años, lo que hizo descender el peso relativo de Galicia en el conjunto de las reclamaciones del Estado. De representar el 34% ha bajado ahora al 30%.

Estas reclamaciones son compatibles con otras que puedan ejercitar los contribuyentes, bien por vía administrativa o en los juzgados, y su presentación no suspende las actuaciones en curso ni tampoco interrumpe los plazos para la tramitación y resolución de los procedimientos contra los que los contribuyentes hubieran recurrido.

En total, la oficina recibió en 2016 un total de 18.562 reclamaciones o quejas, 4.500 más que las registradas un año antes. Un incremento debido sobre todo a la campaña especial de rastreo del Catastro. Desde Galicia se presentaron 1.044, lo que significa una subida del 14% con respecto a las 910 de 2015. Del total, 444 fueron contra la revisión del Catastro y el resto, 600, por la actuación de la Agencia Tributaria. En cifras absolutas, A Coruña fue la provincia con más reclamaciones presentadas, con 388, seguida de Pontevedra, con 344. Desde Ourense se firmaron 181 y el resto, 131, desde Lugo.